Capitulo 12
Allí aparecí, nada más subir la escalera ya se oía alboroto aligeré mi paso, metí la llave en la cerradura y entré.
¿De verdad? ¿En serio? ¿Qué era aquello?
Si, parecía el fin de una fiesta y creerme esa fiesta debió de ser la repanocha porque el piso estaba hecho una porquería. Una vez más Héctor estaba confesándose ante la taza del váter, mi grandiosa prima estaba haciéndole compañía aunque sinceramente no sabía cual de los 2 estaba peor. Pero ¿dónde esta Alberto?
Entré al aseo y ante la escena que allí se representaba, pregunté por él.
-¿Sabéis dónde esta Alberto? -pregunté sin ningún éxito-
-¿Me podéis decir donde esta Alberto? -volví a quedarme sola, sin repuesta-
Hubo un momento de silencio y se escucho como un llanto, parecía Alberto en su habitación así que deje a la parejita feliz allí estacionados y me dirigí a la habitación de Alberto. Conforme me iba dirigiendo por el pasillo a su habitación, se le oía la respiración entre cortada y esos grandes suspiros que todos damos cuando nos cogemos un gran berrinche. Cuando llegue a la puerta, estuve unos segundos callada y pegue mi oreja a la puerta, efectivamente estaba llorando, algo le pasaba.
-¿Alberto?¿Alberto estás ahí? -preguntaba mientras tocaba a la puerta-
No obtuve respuesta por su parte, aun así abrí la puerta y entre, allí estaba sentado en la cama con una caja de pañuelos ya gastados y lo más sorprendente un rollo de papel en cada mesilla.
-Alberto ¿por qué lloras?-le dije mientras secaba sus lágrimas-
Seguía sin contestar, y en ese momento te das cuenta que si hay algo que sobra son las palabras así que cogí y lo abrace. Seamos realistas a todos nos pasa que cuando estamos en nuestro máximo esplendor de lagrimeo un abrazo es lo mejor y lo peor que nos puede pasar, porque sí sentimos el cariño y lo necesitamos pero a la vez sabes que con solo un dedo que te roce vas a llorar más, aunque verdaderamente
¿eso importa?.
Acabo el abrazo y mirándome con los ojos llenos de lagrimas me sentenció:
-No me abraces más que lloro.
Se le escapo una sonrisilla, en ese momento no podía parar de mirarlo parecía tan frágil, tan pequeño que solo daban ganas de estrujarlo y achucharlo una y otra vez.
Mirándolo fijamente, le quite los rollos de papel del váter y le dije al oído:
-No vale copiarse de la técnica de Marta, si no hay mas pañuelos, no se llora más.
-Marta -me dijo antes de salir de la habitación-
-Dime -le respondí girándome-
-Ya te contaré ¿vale? -me dijo mirándome fijamente-
-Tranquilo, solo quiero que tengas en cuenta que me tienes para lo que necesites -le dije mientras le cerraba la puerta de la habitación-
Aquello era verdaderamente raro, pero todos tenemos nuestros bajones y no hay nada que nos pase en esta vida de lo que no aprendamos y sobre todo de lo que no nos haga mas fuerte.
Me dirigía a poner los rollos de papel en el aseo y cuando entre yo esperaba encontrarme a los dos pipiolos todavía enfrascados con su papilla pero no, allí no había nadie y estaba todo mas limpio que una patena, así que los deje y me fui a mi habitación, tenia que pensar en todo lo que tenia encima.
Entre, me puse mi pijama y me senté en mi cama, hoy tocaba noche de pensamiento.
Todavía no me lo podía creer, Lourdes había aparecido, me había pedido vivir conmigo, con mi queridísima prima, Héctor, Alberto y nuestra nueva incorporación Carlos.
Aquello ya empezaba a ser una locura pero, era mi mejor amiga a la que hacía un tiempo que no veía, que la echaba de menos y solo pensar que se podía ir y a lo mejor no la volvía a ver me comía por dentro.
No podía pensar en eso porque inevitablemente venían a mi cabeza millones de recuerdos con ella y no podían desaparecer es más, teníamos que vivir mas.
Recuerdo cuando de pequeñas decíamos que si alguna de las dos se tenia que separar de la otra, nos iríamos juntas para no separarnos nunca y ahora que estaba allí tenia que disfrutar de ella.
Por que los amigos son esa familia que se elige y a todos ellos los elegí yo y los volvería a elegir y ella era como mi hermana, solo pensar en que se podía ir me mataba por dentro.
¡DECIDIDO, LOURDES SE QUEDA!
Había que contárselo a los demás ¿cómo se lo tomarían?
@LaaCortes
#EEC12

No hay comentarios:
Publicar un comentario