Capitulo 12
Allí aparecí, nada más subir la escalera ya se oía alboroto aligeré mi paso, metí la llave en la cerradura y entré.
¿De verdad? ¿En serio? ¿Qué era aquello?
Si, parecía el fin de una fiesta y creerme esa fiesta debió de ser la repanocha porque el piso estaba hecho una porquería. Una vez más Héctor estaba confesándose ante la taza del váter, mi grandiosa prima estaba haciéndole compañía aunque sinceramente no sabía cual de los 2 estaba peor. Pero ¿dónde esta Alberto?
Entré al aseo y ante la escena que allí se representaba, pregunté por él.
-¿Sabéis dónde esta Alberto? -pregunté sin ningún éxito-
-¿Me podéis decir donde esta Alberto? -volví a quedarme sola, sin repuesta-
Hubo un momento de silencio y se escucho como un llanto, parecía Alberto en su habitación así que deje a la parejita feliz allí estacionados y me dirigí a la habitación de Alberto. Conforme me iba dirigiendo por el pasillo a su habitación, se le oía la respiración entre cortada y esos grandes suspiros que todos damos cuando nos cogemos un gran berrinche. Cuando llegue a la puerta, estuve unos segundos callada y pegue mi oreja a la puerta, efectivamente estaba llorando, algo le pasaba.
-¿Alberto?¿Alberto estás ahí? -preguntaba mientras tocaba a la puerta-
No obtuve respuesta por su parte, aun así abrí la puerta y entre, allí estaba sentado en la cama con una caja de pañuelos ya gastados y lo más sorprendente un rollo de papel en cada mesilla.
-Alberto ¿por qué lloras?-le dije mientras secaba sus lágrimas-
Seguía sin contestar, y en ese momento te das cuenta que si hay algo que sobra son las palabras así que cogí y lo abrace. Seamos realistas a todos nos pasa que cuando estamos en nuestro máximo esplendor de lagrimeo un abrazo es lo mejor y lo peor que nos puede pasar, porque sí sentimos el cariño y lo necesitamos pero a la vez sabes que con solo un dedo que te roce vas a llorar más, aunque verdaderamente
¿eso importa?.
Acabo el abrazo y mirándome con los ojos llenos de lagrimas me sentenció:
-No me abraces más que lloro.
Se le escapo una sonrisilla, en ese momento no podía parar de mirarlo parecía tan frágil, tan pequeño que solo daban ganas de estrujarlo y achucharlo una y otra vez.
Mirándolo fijamente, le quite los rollos de papel del váter y le dije al oído:
-No vale copiarse de la técnica de Marta, si no hay mas pañuelos, no se llora más.
-Marta -me dijo antes de salir de la habitación-
-Dime -le respondí girándome-
-Ya te contaré ¿vale? -me dijo mirándome fijamente-
-Tranquilo, solo quiero que tengas en cuenta que me tienes para lo que necesites -le dije mientras le cerraba la puerta de la habitación-
Aquello era verdaderamente raro, pero todos tenemos nuestros bajones y no hay nada que nos pase en esta vida de lo que no aprendamos y sobre todo de lo que no nos haga mas fuerte.
Me dirigía a poner los rollos de papel en el aseo y cuando entre yo esperaba encontrarme a los dos pipiolos todavía enfrascados con su papilla pero no, allí no había nadie y estaba todo mas limpio que una patena, así que los deje y me fui a mi habitación, tenia que pensar en todo lo que tenia encima.
Entre, me puse mi pijama y me senté en mi cama, hoy tocaba noche de pensamiento.
Todavía no me lo podía creer, Lourdes había aparecido, me había pedido vivir conmigo, con mi queridísima prima, Héctor, Alberto y nuestra nueva incorporación Carlos.
Aquello ya empezaba a ser una locura pero, era mi mejor amiga a la que hacía un tiempo que no veía, que la echaba de menos y solo pensar que se podía ir y a lo mejor no la volvía a ver me comía por dentro.
No podía pensar en eso porque inevitablemente venían a mi cabeza millones de recuerdos con ella y no podían desaparecer es más, teníamos que vivir mas.
Recuerdo cuando de pequeñas decíamos que si alguna de las dos se tenia que separar de la otra, nos iríamos juntas para no separarnos nunca y ahora que estaba allí tenia que disfrutar de ella.
Por que los amigos son esa familia que se elige y a todos ellos los elegí yo y los volvería a elegir y ella era como mi hermana, solo pensar en que se podía ir me mataba por dentro.
¡DECIDIDO, LOURDES SE QUEDA!
Había que contárselo a los demás ¿cómo se lo tomarían?
@LaaCortes
#EEC12
Exprimiendo El Corazón
martes, 13 de mayo de 2014
martes, 24 de septiembre de 2013
Capitulo 11
¿Pero dónde estaban aquella pandilla de niñas? y con pandilla de niñas me refiero a Lourdes y a sus amigas que aunque tuvieran mi misma edad, tenían siempre su punto infantil ese que todos tenemos y que solo mostramos con las personas en las que confiamos. Me iba a dejar los ojos, no la veía por ninguna parte, era de esas veces en las que miras y miras y de tantas ganas que tienes de ver lo que esperas no ves nada, es tu mente la que no te deja ver lo que quieres.
Escuche una voz que parecía que pronunciaba mi nombre, parecía la voz de Lourdes pero no lo podía asegurar con tanto ruido que había en aquel lugar. Gire mi cabeza y si allí estaba, estaba con aquel grupo de chicas a las que no les había pasado nada y menos mal de pasarle algo no sabría como habría reaccionado después de todo lo que ya había vivido o parecía que lo había vivido, cosas raras sin explicación que solo parece que me ocurren a mi y que había que aprender a vivir con ella.
Corrí hacia ella y solo me salio abrazarla, esos impulsos que poco sabes de ellos pero que salen en momentos que no los esperamos y ¿qué mas da lo que digan de ellos los demás?
Aquel abrazo acabo pronto, ya no me acordaba de aquel humor tan agrio que la caracterizaba, ya me venían algunos recuerdos juntas. Me separo de ella.
-¡Quita!-me dijo apartándome de ella-
-O no sabes quien soy o sigues teniendo el mismo carácter rancio y asqueroso de siempre
-le dije con cara de oler-
Oler para nosotras era cuando nos peleábamos y sacábamos morro, el típico morro que nos sale a todos para manifestar que nos a sentado fatal, eso es bautizado por nosotras como 'oler'.
-¿Marta?-me preguntó-
-Sigues igual maja, primero estufeas y luego...-le dije con rintintin-
Creo que todavía no habéis tenido el gusto o la pesadilla de saber como era Lourdes, ella era una de esas personas que tienen un carácter difícil no, diferente. Ese que cuesta pillar pero que aun no pillandolo al ser raro se le coge cariño. Así era ella, se lo cogía cariño muy fácilmente eso si, había que saber como tenerselo porque las dos juntas eramos una bomba, si nos lavábamos bien aquello era la repanocha ahora como no hubiéramos peleado, como la mayoría de las veces, aquello se convertía en una batalla de indirectas, unas iban y otras venían eso si, siempre con unas risas al terminar cada una de ellas y era curioso porque si una decía una de ellas la siguiente indirecta tenía que ser como mínimo el doble de grande. En resumen, enfadadas también eramos únicas porque hablar de nosotras sin hablar de peleas no sería nuestra amistad.
Y si hablamos de su estilo y apariencia se puede decir que... damos gracias a que para salir pedía consejo para vestirse y peinarse, aquella estilista que se gobernó para aconsejarla debía de ser una santa por soportar a la cabezota de Lourdes. Eso si, no hacía su trabajo como nadie, no parecía ella, llevaba una camiseta blanca, unos jeans y lo más impresionante unas cuñas, lo dicho quien la ha visto y quien la ve, aquella metamorfosis estaba haciendo efecto, es mas aquella eterna coleta que la acompañaba a todos lados había desaparecido, llevaba el pelo suelto y listo, ¿peluquería?
Lo dudaba, aquella boja de pelo solo lo podía manejar aquella estilista y debía de ser profesional y con una paciencia infinita.
Pero todavía me resultaba raro todo aquello, aquello lo había vivido por segunda vez pero de distinta manera, ¿y Lourdes? ¿por qué había aparecido? y mas en aquel momento con todo el lio que teníamos en casa con la nueva incorporación al piso de la numero 'pi' y Carlos, era todo muy raro,pero claro ya estaba acontumbrada, yo era de las personas que podía perfectamente estar una temporada sin que le pasara nada que se le acumulaban los acontecimientos todos de golpe.
Lourdes, sus amigas y yo nos montamos en mi coche y nos fuimos a la
Cafetería Hotto, allí estuvimos hablando horas hasta que llego el momento en el que nos quedamos Lourdes y yo a solas y su cara era un tanto rara, parecía que me quería comentar algo pero no se atrevía así que fui yo misma la que la animo a que me lo dijera.
-Venga va Lourdes suéltame lo que me quieres decir -le dije siendo directa-
-¿Cómo? ¿a qué te refieres Marta?-me dijo disimulando-
-Venga va Lourdes, se nota a kilómetros que me quieres decir algo pero no te atreves, arranca sin miedo, suéltalo.-le insistí-
-Tienes razón Marta veras, hace tiempo que vine aquí y bueno como tú creo, vine sola, alejándome de lo que teníamos allí en España e intentando crecer como personas y empezar de cero con otras personas e intentar borrar algunas de aquellas que hayan podido hacerme daño -decía hablando con la cabeza agachada y sin mirarme a los ojos- pero tan de cero quise empezar que no fui consciente de lo que podía perder y aquí si, encontré a gente pero, me encontraba sola y no pude ni puedo en estos momentos crecer como en principio pensaba que haría.
-¿Y que te pasa ahora? dime -le interrumpí viendo que se le hacía un nudo en la garganta del que no se podía librar-
-Quisiera pedirte una cosa -levanto la cabeza y me miro fijamente-
-Adelante
-Quisiera dejar la viviendo en donde estoy viviendo e irme contigo a vivir a ese piso que se que compartes con 2 chicos -volvió a bajar la cabeza-
Mi cara era un poema, en el se podía leer cientos de miles de cosas, ¿qué contestaba a eso? ¿una más? En esos momentos me sonó el teléfono era mi queridísima número 'pi', no quería contestar, aquello me parecía de mayor importancia y colgué.
-No se que decirte Lourdes
-Si no quieres lo entiendo Marta, se que te estoy pidiendo algo comprometido decía sin despegar su mirada de la taza del café y la mesa de aquella Cafetería
-Mira que hora es, hacemos una cosa te apunto en este papel mi número de teléfono me lo pienso, lo pongo en común con mis compañeros y lo hablamos.
Ella se levantó y se dirigió al aseo, en ese momento volvió a sonarme el teléfono volvía a ser número 'pi', quería que apareciera urgentemente en el piso, allí le deje el papel con mi móvil y una posdata.
Anímate a comentar este capitulo con el hashtag: #EEC11
@LaaCortes
Escuche una voz que parecía que pronunciaba mi nombre, parecía la voz de Lourdes pero no lo podía asegurar con tanto ruido que había en aquel lugar. Gire mi cabeza y si allí estaba, estaba con aquel grupo de chicas a las que no les había pasado nada y menos mal de pasarle algo no sabría como habría reaccionado después de todo lo que ya había vivido o parecía que lo había vivido, cosas raras sin explicación que solo parece que me ocurren a mi y que había que aprender a vivir con ella.
Corrí hacia ella y solo me salio abrazarla, esos impulsos que poco sabes de ellos pero que salen en momentos que no los esperamos y ¿qué mas da lo que digan de ellos los demás?
Aquel abrazo acabo pronto, ya no me acordaba de aquel humor tan agrio que la caracterizaba, ya me venían algunos recuerdos juntas. Me separo de ella.
-¡Quita!-me dijo apartándome de ella-
-O no sabes quien soy o sigues teniendo el mismo carácter rancio y asqueroso de siempre
-le dije con cara de oler-
Oler para nosotras era cuando nos peleábamos y sacábamos morro, el típico morro que nos sale a todos para manifestar que nos a sentado fatal, eso es bautizado por nosotras como 'oler'.
-¿Marta?-me preguntó-
-Sigues igual maja, primero estufeas y luego...-le dije con rintintin-
Creo que todavía no habéis tenido el gusto o la pesadilla de saber como era Lourdes, ella era una de esas personas que tienen un carácter difícil no, diferente. Ese que cuesta pillar pero que aun no pillandolo al ser raro se le coge cariño. Así era ella, se lo cogía cariño muy fácilmente eso si, había que saber como tenerselo porque las dos juntas eramos una bomba, si nos lavábamos bien aquello era la repanocha ahora como no hubiéramos peleado, como la mayoría de las veces, aquello se convertía en una batalla de indirectas, unas iban y otras venían eso si, siempre con unas risas al terminar cada una de ellas y era curioso porque si una decía una de ellas la siguiente indirecta tenía que ser como mínimo el doble de grande. En resumen, enfadadas también eramos únicas porque hablar de nosotras sin hablar de peleas no sería nuestra amistad.
Y si hablamos de su estilo y apariencia se puede decir que... damos gracias a que para salir pedía consejo para vestirse y peinarse, aquella estilista que se gobernó para aconsejarla debía de ser una santa por soportar a la cabezota de Lourdes. Eso si, no hacía su trabajo como nadie, no parecía ella, llevaba una camiseta blanca, unos jeans y lo más impresionante unas cuñas, lo dicho quien la ha visto y quien la ve, aquella metamorfosis estaba haciendo efecto, es mas aquella eterna coleta que la acompañaba a todos lados había desaparecido, llevaba el pelo suelto y listo, ¿peluquería?
Lo dudaba, aquella boja de pelo solo lo podía manejar aquella estilista y debía de ser profesional y con una paciencia infinita.
Pero todavía me resultaba raro todo aquello, aquello lo había vivido por segunda vez pero de distinta manera, ¿y Lourdes? ¿por qué había aparecido? y mas en aquel momento con todo el lio que teníamos en casa con la nueva incorporación al piso de la numero 'pi' y Carlos, era todo muy raro,pero claro ya estaba acontumbrada, yo era de las personas que podía perfectamente estar una temporada sin que le pasara nada que se le acumulaban los acontecimientos todos de golpe.
Lourdes, sus amigas y yo nos montamos en mi coche y nos fuimos a la
Cafetería Hotto, allí estuvimos hablando horas hasta que llego el momento en el que nos quedamos Lourdes y yo a solas y su cara era un tanto rara, parecía que me quería comentar algo pero no se atrevía así que fui yo misma la que la animo a que me lo dijera.
-Venga va Lourdes suéltame lo que me quieres decir -le dije siendo directa-
-¿Cómo? ¿a qué te refieres Marta?-me dijo disimulando-
-Venga va Lourdes, se nota a kilómetros que me quieres decir algo pero no te atreves, arranca sin miedo, suéltalo.-le insistí-
-Tienes razón Marta veras, hace tiempo que vine aquí y bueno como tú creo, vine sola, alejándome de lo que teníamos allí en España e intentando crecer como personas y empezar de cero con otras personas e intentar borrar algunas de aquellas que hayan podido hacerme daño -decía hablando con la cabeza agachada y sin mirarme a los ojos- pero tan de cero quise empezar que no fui consciente de lo que podía perder y aquí si, encontré a gente pero, me encontraba sola y no pude ni puedo en estos momentos crecer como en principio pensaba que haría.
-¿Y que te pasa ahora? dime -le interrumpí viendo que se le hacía un nudo en la garganta del que no se podía librar-
-Quisiera pedirte una cosa -levanto la cabeza y me miro fijamente-
-Adelante
-Quisiera dejar la viviendo en donde estoy viviendo e irme contigo a vivir a ese piso que se que compartes con 2 chicos -volvió a bajar la cabeza-
Mi cara era un poema, en el se podía leer cientos de miles de cosas, ¿qué contestaba a eso? ¿una más? En esos momentos me sonó el teléfono era mi queridísima número 'pi', no quería contestar, aquello me parecía de mayor importancia y colgué.
-No se que decirte Lourdes
-Si no quieres lo entiendo Marta, se que te estoy pidiendo algo comprometido decía sin despegar su mirada de la taza del café y la mesa de aquella Cafetería
-Mira que hora es, hacemos una cosa te apunto en este papel mi número de teléfono me lo pienso, lo pongo en común con mis compañeros y lo hablamos.
Ella se levantó y se dirigió al aseo, en ese momento volvió a sonarme el teléfono volvía a ser número 'pi', quería que apareciera urgentemente en el piso, allí le deje el papel con mi móvil y una posdata.
Anímate a comentar este capitulo con el hashtag: #EEC11
@LaaCortes
jueves, 15 de agosto de 2013
Capitulo 10
Tenía los ojos abiertos y lo veía todo negro, no sabía a que se debía pero aquello resultaba raro, de repente sentí como un empujón en mi pecho y aquello me llevo a ver.
Cada vez tenía más clara la imagen, no podía ser, estaba viendo mi cocina, la cocina del piso y el vaso de leche que me estaba tomando antes de que sucediera todo esto, sí estaba en la cocina, pero aquello no poda ser.
En el silencio de la noche volvió a sonar mi teléfono como aquella vez, corrí hacia la habitación y era Lourdes, pero ¿cómo? aquello no podía ser, si era una pesadilla que me tiraran un cubo de agua fría y me despertaran ya, aquello tenía que pasar pero ya.
Cogí el teléfono
-¿Marta? -se oye al otro lado del teléfono
-¿Lourdes?¿estás bien? -me atreví a decir
-Si, ¿porque no iba a estarlo? -me preguntó-
-No por nada por nada, dime que querías.
-Estoy aquí unas amigas y yo y vamos a ir al Pub Prote, ¿te vienes?
-¿Cómo? ¿Al Pub Prote? -conteste sorprendida-
-Si, estamos llegando a la puerta, ¿te apuntas?
-Escúchame bien Lourdes apártate de ese lugar, ya!-dije alterada-
-¿Pero qué pasa,qué pasa? -contesto con la voz entrecortada-
-Vete de...-no pude terminar la frase cuando un tremendo ruido se escucho al otro lado y se corto la llamada- ¿Lourdes?¿Lourdes?
Me puse lo primero que vi por mi habitación siempre tan ordenada baje al garaje y cogí el coche no deje ni nota, era curioso ya no necesitaba ni datos de donde estaba aquel Pub, lo sabía y eso era en lo que no podía dejar de pensar mientras que conducía Solo esperaba que a aquella cabezona, como la recordaba, no le hubiera pasado nada, vivir lo mismo dos veces en la vida no creo que me lo pudiera perdonar, o mejor dicho no creo que lo pudiera asimilar.
Allí llegué, había mucho alboroto de gente, todos en la puerta de aquel Pub, pero me llamo la atención un grupo de chicas de mi edad que estaban en la acera de enfrente y no se atrevían a cruzar la calle, conforme me iba acercando podía intuir sus caras de pánico, estaban ilesas parecía que a ellas no les había pasado nada, como mucho el aire que produciría aquel impacto de aquel coche contra la puerta del Pub les habría despeinado aquellos pelos tan lisos y sueltos que llevaban.
Deje en coche mal aparcado y me acerque corriendo a la puerta del Pub, allí no estaba Lourdes ni la amiga que estaba la primera vez que sucedió todo, no había nadie, al parecer el coche impacto justo cuando no había nadie hacían cola para entrar a ella.
Pero ¿entonces?, ¿dónde estaban Lourdes y sus amigas?
Anímate a comentar el Capitulo 10 con este hashtag: #EEC
@LaaCortes
Tenía los ojos abiertos y lo veía todo negro, no sabía a que se debía pero aquello resultaba raro, de repente sentí como un empujón en mi pecho y aquello me llevo a ver.
Cada vez tenía más clara la imagen, no podía ser, estaba viendo mi cocina, la cocina del piso y el vaso de leche que me estaba tomando antes de que sucediera todo esto, sí estaba en la cocina, pero aquello no poda ser.
En el silencio de la noche volvió a sonar mi teléfono como aquella vez, corrí hacia la habitación y era Lourdes, pero ¿cómo? aquello no podía ser, si era una pesadilla que me tiraran un cubo de agua fría y me despertaran ya, aquello tenía que pasar pero ya.
Cogí el teléfono
-¿Marta? -se oye al otro lado del teléfono
-¿Lourdes?¿estás bien? -me atreví a decir
-Si, ¿porque no iba a estarlo? -me preguntó-
-No por nada por nada, dime que querías.
-Estoy aquí unas amigas y yo y vamos a ir al Pub Prote, ¿te vienes?
-¿Cómo? ¿Al Pub Prote? -conteste sorprendida-
-Si, estamos llegando a la puerta, ¿te apuntas?
-Escúchame bien Lourdes apártate de ese lugar, ya!-dije alterada-
-¿Pero qué pasa,qué pasa? -contesto con la voz entrecortada-
-Vete de...-no pude terminar la frase cuando un tremendo ruido se escucho al otro lado y se corto la llamada- ¿Lourdes?¿Lourdes?
Me puse lo primero que vi por mi habitación siempre tan ordenada baje al garaje y cogí el coche no deje ni nota, era curioso ya no necesitaba ni datos de donde estaba aquel Pub, lo sabía y eso era en lo que no podía dejar de pensar mientras que conducía Solo esperaba que a aquella cabezona, como la recordaba, no le hubiera pasado nada, vivir lo mismo dos veces en la vida no creo que me lo pudiera perdonar, o mejor dicho no creo que lo pudiera asimilar.
Allí llegué, había mucho alboroto de gente, todos en la puerta de aquel Pub, pero me llamo la atención un grupo de chicas de mi edad que estaban en la acera de enfrente y no se atrevían a cruzar la calle, conforme me iba acercando podía intuir sus caras de pánico, estaban ilesas parecía que a ellas no les había pasado nada, como mucho el aire que produciría aquel impacto de aquel coche contra la puerta del Pub les habría despeinado aquellos pelos tan lisos y sueltos que llevaban.
Deje en coche mal aparcado y me acerque corriendo a la puerta del Pub, allí no estaba Lourdes ni la amiga que estaba la primera vez que sucedió todo, no había nadie, al parecer el coche impacto justo cuando no había nadie hacían cola para entrar a ella.
Pero ¿entonces?, ¿dónde estaban Lourdes y sus amigas?
Anímate a comentar el Capitulo 10 con este hashtag: #EEC
@LaaCortes
domingo, 28 de julio de 2013
Capitulo 9
¿En coma? Aquello no podía ser cierto, abría y cerraba los ojos para despertar de aquella pesadilla tan desagradable pero no, aquello no era una pesadilla, era real. No podía ser, a Lourdes no le había podido pasar eso, no sabia que hacer, como reaccionar, allí estábamos los 3, mirándonos sin saber que hacer, ahora era ese momento en el que te vienen todos los recuerdos que pasamos juntas a la cabeza.
El medico nos dijo que teníamos que salir de aquella sala y esperar en la sala de espera para poder verla, aquel chico y yo salimos de la aquella sala, yo todavía no sabia ni quien era aquel chico que conocía a Lourdes, pero en ese momento tantos recuerdos venían a mi mente que no tenia fuerzas ni ganas de preguntarle quien era ni de que la conocía.
Solo nos quedaba esperar, sentarnos en la sala de espera y volver a escuchar el nombre de Lourdes por megafonia. En aquellos minutos de espera, se me vino a la mente un recuerdo que vivimos juntas, os pongo en situación:
Era nuestra fiesta de graduación todos estábamos monisimos, pero claro Lourdes al ser tan rustica como yo la llamo, por aquella fiesta decidió cambiar su estilo, dio un cambio de look impactante ¿aquella era ella? que va aquella era su hermana gemela, la guapa.
Pero no cuando la vi echarse una foto y poner su peculiar pose supe sin ninguna duda que era ella. No os quedéis con la duda su pose era un tanto peculiar, pero como que te acostumbras a verla con la lengua fuera en todas las fotos, upps se me escapo...
Las chicas como somos san complejas nos ponemos tacones, y más para una fiesta como aquella, nos graduábamos y las ganas de fiesta iban en aumento cada minuto. Yo como no iba a ser menos me calce unos andamios en los pies, Lourdes llevaba unas cuñas con las cuales cuando se ponía a tu lado y caminabas con ella, parecía el cuento de la liebre y la tortuga, ella volaba y yo a pasitos cortos la intentaba alcanzar. He aquí el recuerdo las 2 íbamos ya para la discoteca, a pegarnos la fiesta padre, ella como no parecía que corría y yo siempre me quedaba atrás hasta que llegamos a la esquina de aquella discoteca que paro en seco y me chillo (por que somos muy finas)
-¡Vamos hija y corre!
-Corre, corre, corre corazón, le conteste intentando cantar.¿Pero para que me esperas? Anda tu, ya te pillare.
-¡NO! Las mas guapas de la fiesta, deben de entrar juntas.
En aquel momento no te percatas de las palabras ni le das la mas mínima importancia a la situación pero son en situaciones como esta en los que los recuerdos inundan tu mente, intentando decirte que no te olvides de ellos y que recordar es volver a sentir.
Era curioso recordar esos momentos, te paras a pensar y miras lo como eras antes y como eres ahora y te preguntas
¿la niña que fui, estaría orgullosa de lo que hoy soy?
Nunca nos planteamos cuestiones así nunca pensamos que nos puede tocar a nosotros situaciones como estas, pero pasan y todo se nos vuelve grande. Rara, así me sentía yo cuando antes de cada cosa pensaba en estas cosas, por que
¿para que queremos los sentimientos si no los comunicamos a las personas que queremos?¿no es absurdo?.
Cambie el chip y me dedique a decirle a cada una de las personas que realmente son esenciales en mi vida lo que sentía asumiendo los riesgos que ello conlleva, hay que ser sincero, decir siempre lo que sientes no significa que los demás lo vayan hacer contigo, no todo lo que das vas a recibir.
Pero era hora de parar de pensar, aquel chico que estaba allí conmigo ¿qué hacía?, lo mire, estaba con el móvil, parecía un adicto siempre que me paraba a observarlo estaba con el.
Cogí mi móvil y me dedique a mirar la canción que me había mandado mi hermano por whatsapp, se trataba de un grupo nuevo, formado por 3 chicas y un chico, se hacían llamar
"Número 28"
había que ponerse con la actualidad así que abrí aquel vídeo y empece a escuchar como tocaban y cantaban.
http://www.youtube.com/watch?v=i1wbPSBB4IQ
Era su propia versión del tema de Cristina y los Subterráneos, sin duda aquel grupo tenia futuro, me gustaban.
Me dio un mareo, levante la cabeza y mire al chico, me maree mas todavía y me sonó el móvil,¿perdona?.
Era Lourdes, pero ¿cómo si solamente tenia un móvil y estaba totalmente destrozado?
@LaaCortes
¿En coma? Aquello no podía ser cierto, abría y cerraba los ojos para despertar de aquella pesadilla tan desagradable pero no, aquello no era una pesadilla, era real. No podía ser, a Lourdes no le había podido pasar eso, no sabia que hacer, como reaccionar, allí estábamos los 3, mirándonos sin saber que hacer, ahora era ese momento en el que te vienen todos los recuerdos que pasamos juntas a la cabeza.
El medico nos dijo que teníamos que salir de aquella sala y esperar en la sala de espera para poder verla, aquel chico y yo salimos de la aquella sala, yo todavía no sabia ni quien era aquel chico que conocía a Lourdes, pero en ese momento tantos recuerdos venían a mi mente que no tenia fuerzas ni ganas de preguntarle quien era ni de que la conocía.
Solo nos quedaba esperar, sentarnos en la sala de espera y volver a escuchar el nombre de Lourdes por megafonia. En aquellos minutos de espera, se me vino a la mente un recuerdo que vivimos juntas, os pongo en situación:
Era nuestra fiesta de graduación todos estábamos monisimos, pero claro Lourdes al ser tan rustica como yo la llamo, por aquella fiesta decidió cambiar su estilo, dio un cambio de look impactante ¿aquella era ella? que va aquella era su hermana gemela, la guapa.
Pero no cuando la vi echarse una foto y poner su peculiar pose supe sin ninguna duda que era ella. No os quedéis con la duda su pose era un tanto peculiar, pero como que te acostumbras a verla con la lengua fuera en todas las fotos, upps se me escapo...
Las chicas como somos san complejas nos ponemos tacones, y más para una fiesta como aquella, nos graduábamos y las ganas de fiesta iban en aumento cada minuto. Yo como no iba a ser menos me calce unos andamios en los pies, Lourdes llevaba unas cuñas con las cuales cuando se ponía a tu lado y caminabas con ella, parecía el cuento de la liebre y la tortuga, ella volaba y yo a pasitos cortos la intentaba alcanzar. He aquí el recuerdo las 2 íbamos ya para la discoteca, a pegarnos la fiesta padre, ella como no parecía que corría y yo siempre me quedaba atrás hasta que llegamos a la esquina de aquella discoteca que paro en seco y me chillo (por que somos muy finas)
-¡Vamos hija y corre!
-Corre, corre, corre corazón, le conteste intentando cantar.¿Pero para que me esperas? Anda tu, ya te pillare.
-¡NO! Las mas guapas de la fiesta, deben de entrar juntas.
En aquel momento no te percatas de las palabras ni le das la mas mínima importancia a la situación pero son en situaciones como esta en los que los recuerdos inundan tu mente, intentando decirte que no te olvides de ellos y que recordar es volver a sentir.
Era curioso recordar esos momentos, te paras a pensar y miras lo como eras antes y como eres ahora y te preguntas
¿la niña que fui, estaría orgullosa de lo que hoy soy?
Nunca nos planteamos cuestiones así nunca pensamos que nos puede tocar a nosotros situaciones como estas, pero pasan y todo se nos vuelve grande. Rara, así me sentía yo cuando antes de cada cosa pensaba en estas cosas, por que
¿para que queremos los sentimientos si no los comunicamos a las personas que queremos?¿no es absurdo?.
Cambie el chip y me dedique a decirle a cada una de las personas que realmente son esenciales en mi vida lo que sentía asumiendo los riesgos que ello conlleva, hay que ser sincero, decir siempre lo que sientes no significa que los demás lo vayan hacer contigo, no todo lo que das vas a recibir.
Pero era hora de parar de pensar, aquel chico que estaba allí conmigo ¿qué hacía?, lo mire, estaba con el móvil, parecía un adicto siempre que me paraba a observarlo estaba con el.
Cogí mi móvil y me dedique a mirar la canción que me había mandado mi hermano por whatsapp, se trataba de un grupo nuevo, formado por 3 chicas y un chico, se hacían llamar
"Número 28"
había que ponerse con la actualidad así que abrí aquel vídeo y empece a escuchar como tocaban y cantaban.
http://www.youtube.com/watch?v=i1wbPSBB4IQ
Era su propia versión del tema de Cristina y los Subterráneos, sin duda aquel grupo tenia futuro, me gustaban.
Me dio un mareo, levante la cabeza y mire al chico, me maree mas todavía y me sonó el móvil,¿perdona?.
Era Lourdes, pero ¿cómo si solamente tenia un móvil y estaba totalmente destrozado?
@LaaCortes
martes, 4 de junio de 2013
Capitulo 8
¿Todo era una coincidencia? Era tan rara aquella situación que yo le mande otra foto a ella, quería saber de aquella amiga que era tan importante para mi cuando era mas pequeña y que todavía lo era, ya sabéis nunca se olvidan los buenos recuerdos con las personas que quieres.
La llame pero su móvil no daba señal, estará ocupada pensé.
No quise insistir mas, tocaba dormir aquel día había sido muy raro y todo había pasado muy rápido tocaba asimilar la situación poco a poco, abrazarse a mi conejita de peluche y dormir, o intentarlo en mi caso.
No estuve ni 15 minutos con los ojos cerrados cuando el móvil volvió a sonar, esta vez era mi hermano, me estaba mandado una canción que en España estaba tomando mucha popularidad y quería que yo la escuchara. Y digo yo, vamos a ver Brother mio
¿tu no piensas en el cambio de hora alma de cántaro?.
No tenia nada mejor que hacer, así que me puse a escucharla, la canción era esta:
Jesse & Joy ¡Corre! era buena la canción pero todo lo que escuchara a esas horas me parecería una porquería.
Era una tontería volver a intentar quedarme dormida, me levante y me dirigí a la cocina a lo mejor un vaso de leche calentito me ayudaba a conciliar el sueño. Me senté en una silla ya que el sofá estaba ocupado por la "número pi" (mi prima).
Solo me dio tiempo a darle un sobo a la leche cuando en el silencio de la noche se escucho mi móvil, me estaban llamando, ¿eso era ya un cachondeo no? estaba segura que moviestar en ese momento a mi lado no significaba nada.
Fui a la habitación y cogí el móvil, era Lourdes que me estaba llamando, descolgué el móvil Era todo muy raro, me asuste solo se escuchaban chillidos.
-¿Lourdes?¿Lourdes?¿Qué pasa?
-No se quien eres, pero Lourdes a tenido un accidente y como tu eras su ultimo mensaje he decidido llamarte a ti.
-¿Cómo?-no daba crédito a lo que me estaban diciendo-¿dónde estáis?
-Estamos en el Pub Prote.-dijo a chillidos-
-Voy para halla.
¿No podía ser Lourdes había tenido un accidente?Pero lo mas fuerte no es eso, Lourdes estaba en Londres ¿y yo no sabia nada? todo aquello me sonaba a chamusquina, pero ahora no era momento de pararse a pensar, si no de reaccionar, me fui corriendo a mi habitación me vestí con lo primero que había en la silla de mi habitación y les deje una nota a los chicos en la que ponía:
Compys, me he tenido que ir es una urgencia
no se a que hora volveré.
Os quiero Retotoyuos
Baje corriendo al garaje y cogí el coche, el Pub Prote estaba muy lejos de allí así que había que meter el turbo.
Llegue allí había una ambulancia y mucha gente, no se podía ver nada, pero había un coche empotrado dentro del Pub o eso me parecía a mi. Deje el coche mal aparcado y salí corriendo de él.
Me acerque corriendo y efectivamente allí estaba Lourdes tirada en la carretera, esa situación era indescriptible. Encima de Lourdes habían 3 médicos, le ponían vías, tubos etc..
Mi única reacción fue tirarme encima de ella llorando, el medico mas viejo de todos me retiro de ella y en ingles quiero entender que me dijo que lo dejara hacer su trabajo. Me podría haber dicho cualquier cosa por que yo entendería lo mismo.
Entre los médicos la montaron en la camilla y la metieron a la ambulancia, se la llevaron al Hospital Whale.
Yo me quede sola unos minutos sentada en la acera preguntándome ¿dónde estaba aquella chica que me llamo para avisarme? ¿dónde fue? ¿serían amigas? no lo creo, los amigos siempre están cuando los necesitas nunca huyen. Era hora de montarse en el coche y coger caminito al Hospital Whale
Todavía estoy sorprendida pero encontré el hospital, para estas cosas soy muy torpe a eso le podemos añadir que el hospital era nuevo y ya sabéis el apocalipsis para mi. El hospital desde fuera ya dada yuyu, aparque el coche y me dirigí a recepción allí me dijeron que Lourdes estaba en Urgencias, me fui a urgencias. Había mucha gente me senté y espere allí sentada, pasaron 2 horas y no sabia nada de Lourdes.
No tardaron en llamar a los familiares de Lourdes por los megáfonos, cuando dijeron el nombre de Lourdes nos levantamos 2 personas, un chico y yo. Los 2 entramos a las sala donde estaban 2 médicos muy serios, al verlos tan serios me espere lo peor.
Nos sentamos y con voz muy seria y grave nos dijeron que Lourdes estaba en coma...
@LaaCortes
¿Todo era una coincidencia? Era tan rara aquella situación que yo le mande otra foto a ella, quería saber de aquella amiga que era tan importante para mi cuando era mas pequeña y que todavía lo era, ya sabéis nunca se olvidan los buenos recuerdos con las personas que quieres.
La llame pero su móvil no daba señal, estará ocupada pensé.
No quise insistir mas, tocaba dormir aquel día había sido muy raro y todo había pasado muy rápido tocaba asimilar la situación poco a poco, abrazarse a mi conejita de peluche y dormir, o intentarlo en mi caso.
No estuve ni 15 minutos con los ojos cerrados cuando el móvil volvió a sonar, esta vez era mi hermano, me estaba mandado una canción que en España estaba tomando mucha popularidad y quería que yo la escuchara. Y digo yo, vamos a ver Brother mio
¿tu no piensas en el cambio de hora alma de cántaro?.
No tenia nada mejor que hacer, así que me puse a escucharla, la canción era esta:
Jesse & Joy ¡Corre! era buena la canción pero todo lo que escuchara a esas horas me parecería una porquería.
Era una tontería volver a intentar quedarme dormida, me levante y me dirigí a la cocina a lo mejor un vaso de leche calentito me ayudaba a conciliar el sueño. Me senté en una silla ya que el sofá estaba ocupado por la "número pi" (mi prima).
Solo me dio tiempo a darle un sobo a la leche cuando en el silencio de la noche se escucho mi móvil, me estaban llamando, ¿eso era ya un cachondeo no? estaba segura que moviestar en ese momento a mi lado no significaba nada.
Fui a la habitación y cogí el móvil, era Lourdes que me estaba llamando, descolgué el móvil Era todo muy raro, me asuste solo se escuchaban chillidos.
-¿Lourdes?¿Lourdes?¿Qué pasa?
-No se quien eres, pero Lourdes a tenido un accidente y como tu eras su ultimo mensaje he decidido llamarte a ti.
-¿Cómo?-no daba crédito a lo que me estaban diciendo-¿dónde estáis?
-Estamos en el Pub Prote.-dijo a chillidos-
-Voy para halla.
¿No podía ser Lourdes había tenido un accidente?Pero lo mas fuerte no es eso, Lourdes estaba en Londres ¿y yo no sabia nada? todo aquello me sonaba a chamusquina, pero ahora no era momento de pararse a pensar, si no de reaccionar, me fui corriendo a mi habitación me vestí con lo primero que había en la silla de mi habitación y les deje una nota a los chicos en la que ponía:
Compys, me he tenido que ir es una urgencia
no se a que hora volveré.
Os quiero Retotoyuos
Baje corriendo al garaje y cogí el coche, el Pub Prote estaba muy lejos de allí así que había que meter el turbo.
Llegue allí había una ambulancia y mucha gente, no se podía ver nada, pero había un coche empotrado dentro del Pub o eso me parecía a mi. Deje el coche mal aparcado y salí corriendo de él.
Me acerque corriendo y efectivamente allí estaba Lourdes tirada en la carretera, esa situación era indescriptible. Encima de Lourdes habían 3 médicos, le ponían vías, tubos etc..
Mi única reacción fue tirarme encima de ella llorando, el medico mas viejo de todos me retiro de ella y en ingles quiero entender que me dijo que lo dejara hacer su trabajo. Me podría haber dicho cualquier cosa por que yo entendería lo mismo.
Entre los médicos la montaron en la camilla y la metieron a la ambulancia, se la llevaron al Hospital Whale.
Yo me quede sola unos minutos sentada en la acera preguntándome ¿dónde estaba aquella chica que me llamo para avisarme? ¿dónde fue? ¿serían amigas? no lo creo, los amigos siempre están cuando los necesitas nunca huyen. Era hora de montarse en el coche y coger caminito al Hospital Whale
Todavía estoy sorprendida pero encontré el hospital, para estas cosas soy muy torpe a eso le podemos añadir que el hospital era nuevo y ya sabéis el apocalipsis para mi. El hospital desde fuera ya dada yuyu, aparque el coche y me dirigí a recepción allí me dijeron que Lourdes estaba en Urgencias, me fui a urgencias. Había mucha gente me senté y espere allí sentada, pasaron 2 horas y no sabia nada de Lourdes.
No tardaron en llamar a los familiares de Lourdes por los megáfonos, cuando dijeron el nombre de Lourdes nos levantamos 2 personas, un chico y yo. Los 2 entramos a las sala donde estaban 2 médicos muy serios, al verlos tan serios me espere lo peor.
Nos sentamos y con voz muy seria y grave nos dijeron que Lourdes estaba en coma...
@LaaCortes
martes, 21 de mayo de 2013
Capítulo 7
No me lo podía creer, Carlos estaba allí pero, ¿qué hacía allí? y todas formas ¿cómo sabía todo eso de mí?
No me dio tiempo a decir nada más, Alberto salto.
-Claro Marta, el es Carlos y a venido a casa para saber donde estabas-dijo levantándose-
-Y¿Cómo sabías donde vivía?-pregunte un poco alucinada-
-Fue muy fácil, tu prima Sofia me dijo que venía y que me podría quedar en vuestra casa con ella y vosotros.Yo ya vivía aquí pero mi alquiler es muy alto y bueno ella me hablo de esta oportunidad-dijo muy convencido y sin pelos en la lengua-
Mi cara era todo un poema, ¿qué decía yo después de eso?, Alberto y yo nos miramos como diciendo "otro mas no, vamos a parecer sardinas en lata".
-Siéntate, Siéntate- le dije sentándome y cogiendo una silla para él-
-¿Y dices que te a dicho Sofia que puedes quedarte con nosotros?-pregunto Alberto-
-Si, me dijo donde vivíais y que nos podríamos quedar ella y yo allí.
-¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?-dije con la boca abierta-
-Si, lo que me oyes decir Martita-dijo sonriendo-
-Tú te vas a venir a casa y vamos a arreglar esto-dije cabreada-
No daba crédito que aquella raspa de prima le había dicho a Carlos que... es pensarlo y ponerme más negra que el carbón, pero ¿de qué va la primitiva esta?
Alberto pago también los capuchinos y los 3 nos fuimos y como no, llovía nos toco mojarnos a los 3, parecíamos sopas, pero gracias a la lluvia pudimos reír aunque solo nos durará esa risa unos minutos de la Cafetería Hotto, hasta el coche.
Carlos se sentó en los asientos de atrás, Alberto conducía y yo iba de copiloto. Tocaba poner mis canciones, mis típicas canción ninguno de los dos sabemos por que, pero fue darle al play y yo mire hacía atrás esperando la mirada cómplice que significará
"se el por que de estas canciones".
La verdad es que yo llevaba un mosqueo muy importante, pero tener conmigo a Carlos por otro lado era como un alivio, era como pensar "uno de los mio, conmigo por fin".
Llegamos a casa, Alberto nos dejo en la puerta del piso y él se fue a guardar el coche en el garaje, Carlos y yo nos subimos al piso.
Ninguno de los 2 nos dirigimos palabra, ¿era una situación rara o solo me lo parecía a mi?, bueno, yo tampoco estaba para tirar cohetes, aquella prima venida de la nada ya empezaba a darme quebraderos de cabeza y yo llevaba en mi casa ni un día.
Entramos en la casa, aquellos 2 ya habían de terminado de hacerle el favor a la humanidad y seguro que de despertarle al niño de la vecina de al lado, por que aquellos chillidos eran sobrenaturales.
Mi raspa estaba en el sofa, parecia que le habían dado una paliza, nada mas entrar le sonrio a Carlos y se levanto para darle un abrazo. Hector al escucharnos hablar no tardo mucho en sarlir.
-Buenas Martita, ¿y este chaval quién es?-pregunto mientras caminaba hacia nosotros-
-Pues es un amigo mio, que vivía aquí en Londres y bueno por casualidades o no, nos hemos encontrado y dice que mi "Pri" le a dicho que puede quedarse aqui con nosotros.
Los ojos de Hector se abrieron al momento, mi cara de desprecio se notaba a dos rotondas a la izquierda y para colmo la número "Pri" se había quedado dormida en el sofa. Eso para mi no era problema, ahi que iba yo para despertarña, esto se tenia que aclarar, pero nada ella no respondía.
-Carlos yo..-empece a decirle-
-No pasa nada Marta- me interrumpio- yo vuelvo a mi casa y listo, lo malo es que mi casero me ha echado de allí y no tengo donde ir.
Yo no podía dejar a un amigo así pero ¿qué hacía? ya eramos 4 en el piso y uno más, sin camas, sin espacio sin un chabo....me lo tenía que pensar.
-Para mi hoy es la última noche que me puedo quedar a dormir en mi piso-me dijo Carlos-
-Mira vamos hacer una cosa, tú ahora te vas a tu casa a dormir y mañana vuelves.-le dije, cogiéndole la mano-
-De acuerdo, me dijo un poco emocionado-
Carlos se fue, Hector no tardo en pedirme explicaciones y yo solo quería estar sola, para pensar, esto era una decisión de nosotros 3 si, pero aquí yo tenia mucho que ver.
Me tumbe en mi cama y fue en ese momento cuando me sonó el teléfono era un mensaje, no tenia ganas de leerlo, pero en el fondo algo me decía que lo tenia que hacer.
Lo abrí y esa fue la razón por la que Carlos se quedaría en el piso con nosotros 4.
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras y es cierto, fue abrir el mensaje que me mando Lourdes, acompañado de este texto "¿te acuerdas de esta foto?" y no pensármelo 2 veces. SI CARLOS SE QUEDABA CON NOSOTROS.
La foto era esta....
PD: PARTES DE MI QUE DEJARE ATRÁS, PERO QUE NUNCA OLVIDARE,
OS QUIERO, SOIS ÚNICOS :)
@LaaCortes
No me lo podía creer, Carlos estaba allí pero, ¿qué hacía allí? y todas formas ¿cómo sabía todo eso de mí?
No me dio tiempo a decir nada más, Alberto salto.
-Claro Marta, el es Carlos y a venido a casa para saber donde estabas-dijo levantándose-
-Y¿Cómo sabías donde vivía?-pregunte un poco alucinada-
-Fue muy fácil, tu prima Sofia me dijo que venía y que me podría quedar en vuestra casa con ella y vosotros.Yo ya vivía aquí pero mi alquiler es muy alto y bueno ella me hablo de esta oportunidad-dijo muy convencido y sin pelos en la lengua-
Mi cara era todo un poema, ¿qué decía yo después de eso?, Alberto y yo nos miramos como diciendo "otro mas no, vamos a parecer sardinas en lata".
-Siéntate, Siéntate- le dije sentándome y cogiendo una silla para él-
-¿Y dices que te a dicho Sofia que puedes quedarte con nosotros?-pregunto Alberto-
-Si, me dijo donde vivíais y que nos podríamos quedar ella y yo allí.
-¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?-dije con la boca abierta-
-Si, lo que me oyes decir Martita-dijo sonriendo-
-Tú te vas a venir a casa y vamos a arreglar esto-dije cabreada-
No daba crédito que aquella raspa de prima le había dicho a Carlos que... es pensarlo y ponerme más negra que el carbón, pero ¿de qué va la primitiva esta?
Alberto pago también los capuchinos y los 3 nos fuimos y como no, llovía nos toco mojarnos a los 3, parecíamos sopas, pero gracias a la lluvia pudimos reír aunque solo nos durará esa risa unos minutos de la Cafetería Hotto, hasta el coche.
Carlos se sentó en los asientos de atrás, Alberto conducía y yo iba de copiloto. Tocaba poner mis canciones, mis típicas canción ninguno de los dos sabemos por que, pero fue darle al play y yo mire hacía atrás esperando la mirada cómplice que significará
"se el por que de estas canciones".
La verdad es que yo llevaba un mosqueo muy importante, pero tener conmigo a Carlos por otro lado era como un alivio, era como pensar "uno de los mio, conmigo por fin".
Llegamos a casa, Alberto nos dejo en la puerta del piso y él se fue a guardar el coche en el garaje, Carlos y yo nos subimos al piso.
Ninguno de los 2 nos dirigimos palabra, ¿era una situación rara o solo me lo parecía a mi?, bueno, yo tampoco estaba para tirar cohetes, aquella prima venida de la nada ya empezaba a darme quebraderos de cabeza y yo llevaba en mi casa ni un día.
Entramos en la casa, aquellos 2 ya habían de terminado de hacerle el favor a la humanidad y seguro que de despertarle al niño de la vecina de al lado, por que aquellos chillidos eran sobrenaturales.
Mi raspa estaba en el sofa, parecia que le habían dado una paliza, nada mas entrar le sonrio a Carlos y se levanto para darle un abrazo. Hector al escucharnos hablar no tardo mucho en sarlir.
-Buenas Martita, ¿y este chaval quién es?-pregunto mientras caminaba hacia nosotros-
-Pues es un amigo mio, que vivía aquí en Londres y bueno por casualidades o no, nos hemos encontrado y dice que mi "Pri" le a dicho que puede quedarse aqui con nosotros.
Los ojos de Hector se abrieron al momento, mi cara de desprecio se notaba a dos rotondas a la izquierda y para colmo la número "Pri" se había quedado dormida en el sofa. Eso para mi no era problema, ahi que iba yo para despertarña, esto se tenia que aclarar, pero nada ella no respondía.
-Carlos yo..-empece a decirle-
-No pasa nada Marta- me interrumpio- yo vuelvo a mi casa y listo, lo malo es que mi casero me ha echado de allí y no tengo donde ir.
Yo no podía dejar a un amigo así pero ¿qué hacía? ya eramos 4 en el piso y uno más, sin camas, sin espacio sin un chabo....me lo tenía que pensar.
-Para mi hoy es la última noche que me puedo quedar a dormir en mi piso-me dijo Carlos-
-Mira vamos hacer una cosa, tú ahora te vas a tu casa a dormir y mañana vuelves.-le dije, cogiéndole la mano-
-De acuerdo, me dijo un poco emocionado-
Carlos se fue, Hector no tardo en pedirme explicaciones y yo solo quería estar sola, para pensar, esto era una decisión de nosotros 3 si, pero aquí yo tenia mucho que ver.
Me tumbe en mi cama y fue en ese momento cuando me sonó el teléfono era un mensaje, no tenia ganas de leerlo, pero en el fondo algo me decía que lo tenia que hacer.
Lo abrí y esa fue la razón por la que Carlos se quedaría en el piso con nosotros 4.
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras y es cierto, fue abrir el mensaje que me mando Lourdes, acompañado de este texto "¿te acuerdas de esta foto?" y no pensármelo 2 veces. SI CARLOS SE QUEDABA CON NOSOTROS.
La foto era esta....
PD: PARTES DE MI QUE DEJARE ATRÁS, PERO QUE NUNCA OLVIDARE,
OS QUIERO, SOIS ÚNICOS :)
@LaaCortes
viernes, 17 de mayo de 2013
Capítulo 6
No quise darle mas vueltas al asunto, aquel abrazo término y ahora la que tenía ganas salir de aquel piso era yo. Me cambie de ropa, me puse mis deportivas y salí a correr
¿qué mejor que correr con música para despejarte y tener claras las ideas?.
¿Qué era aquello que había vuelto a ver? Aquella situación una vez más, ¿debía de hacer algo? o ¿simplemente dejar que todo sucediera?.
Mientras que corría por aquellas calles, la música paro, mire mi móvil, me estaban llamando...
¿Que número era ese? Lo mejor era cogerlo para salir de dudas.
-¿Si?-respondí-
-¿Marta?- Se escucho al otro lado-
-Si, ¿quién eres?- no reconocía esa voz, aunque había algo dentro de mi que me decía que ya lo conocía-
-¿No reconoces mi voz?¿No sabes quién soy?
-Pues no, lo siento-me atreví a decir-
-¿Dónde estas?
-¿Cómo?- me quede sorprendida-
-Si si, se que has salido a correr hace unos 10mint ¿dónde estas?.
¿Estoy hablando solo?, eso es lo que debió pensar cuando colgué el teléfono. ¿Quién sería aquel colgao que me llamaba sabiendo mi vida? Ya era hora de volver a casa, empezaba a anochecer y la "Primi Sofi" no era como para dejarla sola mucho tiempo.
Llegue a casa, todo estaba en silencio, no se escuchaba nada detrás de la puerta, metí la llave en la cerradura y abrí la puerta. Todo lo que no se escuchaba detrás de la puerta se escuchaba dentro, que barbaridad pero ¿qué chillidos eran esos?, espera un momento no podía ser, lo que estaba imaginando. Corrí a la habitación de Hector y si, si era lo que imaginaba, ¿cuánto había tardado en tirársela?¿1 o 2 horas? baaaag ya pasaba de ellos 2.
Pero ¿dónde estaba Alberto?, de repente se escucho abrir la puerta, ahí estaba.
-¿Nos vamos a cenar a una Hamburguesería?-me preguntó-
-¿Invitas?
-¿A mi Marta?¿Lo dudas?-afirmo con la cabeza-
-Pues vamonos Albertini-nos fuimos los dos de la casa-
Nos montamos en el coche y pusimos mis canciones:
-¿A dónde vamos?-me pregunto-
-El que paga manda-dije sonriendo-
Arranco y nos fuimos, no hay nada mejor que pasar una buena noche con buena compañía, fuimos al Hamburguesería "La Balleno", la verdad es que tenía un nombre un poco extraño pero a la vez acogedor y cariñoso o al menos me lo parecía ami.
Llegamos y nos sentamos en una mesa, el sitio parecía muy acogedor, familiar por así decirlo. No tardo ni un minuto en venir el camarero
-Buenas Noches, ¿qué vais a querer para cenar?-nos preguntó-
-Buenas Noches, dos hamburguesas solas con queso-respondió Alberto por los 2-
Alberto y yo eramos polos opuestos, pero en comida nos gustaba casi lo mismo, es mas ninguno de los dos hemos comido nunca un potaje de arroz, aunque los nuestros digan que esta buenísimo, nosotros no hemos tenido el placer.
Nos parecíamos solo en eso, en carácter y pensamiento, no nos parecíamos
PARA NADA,PARA NADA, él era todo lo contrario a mi, pero dicen que aveces no hay que empeñarse en entender, que solo hay que aceptar y a eso me dedicaba yo con él.
-Perdón, pero ¿qué vais a querer de beber?-volvió el camarero y preguntó-
-Dos Coca-Colas-respondió una vez mas Alberto-
Se me olvido decir que en bebida también coincidíamos en las bebidas. El camarero no tardo ni 10mint en traer la cena, las hamburguesas parecían piedras, estoy segura que si en aquel momento venían y atracaban esa hamburguesería yo me podía defender tirandole aquella hamburguesa, le daría una anestesia general en todo el cuerpo a aquel ladrón.
Terminamos de cenar, Alberto pago la cena como bien dije y nos fuimos a una cafetería para terminar bien la noche. Esta cafetería se llamaba Hotto, este nombre era muy raro pero sonaba muy familiar, o también me lo parecía a mi.
Nos sentamos en una mesa que había en frente de la barra, desde allí se visualizaba toda la cafetería, nos pedimos 2 Capuchinos. En aquella cafetería había un muchacho como de mi edad, que no paraba de mirarnos, yo quería decirle algo para que se cortara pero Alberto no me dejo. Llegaron nuestros capuchinos, y aquel muchacho seguía sin quitarnos los ojos de encima, término de tomarse su café y se acerco a nosotros.
-Perdona...
-Perdonado-me apresure a decir sin dejarlo terminar-
-Tú, tú...
-Yo, si yo
-¿Tú eres Marta?-me preguntó-
-Si-respondió asombrada-
-¿Y has salido a correr hoy?-me volvió a preguntar-
-Si,¿ tú eres por casualidad el que me a llamado?-pregunte asombrada-
-¡CLARO QUE SI!-contesto muy efusivo-¡YO SOY CARLOS!
-¿Carlos?¿Tú? No puede ser-conteste levantándome rápidamente y abrazándolo-
Carlos era uno de mis mayores descubrimientos de personas, esas personas que conoces en momentos difíciles para ti, y que se hacen fundamentales. Era como un pilar para mi, super importante, cuando estaba mal ... él estaba ahí, cuando necesitaba sus consejos ... él estaba ahí, cuando necesitaba una sonrisa ... él me la sacaba.
¿Qué hacia el allí?¿Para qué había venido?...
@LaaCortes
No quise darle mas vueltas al asunto, aquel abrazo término y ahora la que tenía ganas salir de aquel piso era yo. Me cambie de ropa, me puse mis deportivas y salí a correr
¿qué mejor que correr con música para despejarte y tener claras las ideas?.
¿Qué era aquello que había vuelto a ver? Aquella situación una vez más, ¿debía de hacer algo? o ¿simplemente dejar que todo sucediera?.
Mientras que corría por aquellas calles, la música paro, mire mi móvil, me estaban llamando...
¿Que número era ese? Lo mejor era cogerlo para salir de dudas.
-¿Si?-respondí-
-¿Marta?- Se escucho al otro lado-
-Si, ¿quién eres?- no reconocía esa voz, aunque había algo dentro de mi que me decía que ya lo conocía-
-¿No reconoces mi voz?¿No sabes quién soy?
-Pues no, lo siento-me atreví a decir-
-¿Dónde estas?
-¿Cómo?- me quede sorprendida-
-Si si, se que has salido a correr hace unos 10mint ¿dónde estas?.
¿Estoy hablando solo?, eso es lo que debió pensar cuando colgué el teléfono. ¿Quién sería aquel colgao que me llamaba sabiendo mi vida? Ya era hora de volver a casa, empezaba a anochecer y la "Primi Sofi" no era como para dejarla sola mucho tiempo.
Llegue a casa, todo estaba en silencio, no se escuchaba nada detrás de la puerta, metí la llave en la cerradura y abrí la puerta. Todo lo que no se escuchaba detrás de la puerta se escuchaba dentro, que barbaridad pero ¿qué chillidos eran esos?, espera un momento no podía ser, lo que estaba imaginando. Corrí a la habitación de Hector y si, si era lo que imaginaba, ¿cuánto había tardado en tirársela?¿1 o 2 horas? baaaag ya pasaba de ellos 2.
Pero ¿dónde estaba Alberto?, de repente se escucho abrir la puerta, ahí estaba.
-¿Nos vamos a cenar a una Hamburguesería?-me preguntó-
-¿Invitas?
-¿A mi Marta?¿Lo dudas?-afirmo con la cabeza-
-Pues vamonos Albertini-nos fuimos los dos de la casa-
Nos montamos en el coche y pusimos mis canciones:
-¿A dónde vamos?-me pregunto-
-El que paga manda-dije sonriendo-
Arranco y nos fuimos, no hay nada mejor que pasar una buena noche con buena compañía, fuimos al Hamburguesería "La Balleno", la verdad es que tenía un nombre un poco extraño pero a la vez acogedor y cariñoso o al menos me lo parecía ami.
Llegamos y nos sentamos en una mesa, el sitio parecía muy acogedor, familiar por así decirlo. No tardo ni un minuto en venir el camarero
-Buenas Noches, ¿qué vais a querer para cenar?-nos preguntó-
-Buenas Noches, dos hamburguesas solas con queso-respondió Alberto por los 2-
Alberto y yo eramos polos opuestos, pero en comida nos gustaba casi lo mismo, es mas ninguno de los dos hemos comido nunca un potaje de arroz, aunque los nuestros digan que esta buenísimo, nosotros no hemos tenido el placer.
Nos parecíamos solo en eso, en carácter y pensamiento, no nos parecíamos
PARA NADA,PARA NADA, él era todo lo contrario a mi, pero dicen que aveces no hay que empeñarse en entender, que solo hay que aceptar y a eso me dedicaba yo con él.
-Perdón, pero ¿qué vais a querer de beber?-volvió el camarero y preguntó-
-Dos Coca-Colas-respondió una vez mas Alberto-
Se me olvido decir que en bebida también coincidíamos en las bebidas. El camarero no tardo ni 10mint en traer la cena, las hamburguesas parecían piedras, estoy segura que si en aquel momento venían y atracaban esa hamburguesería yo me podía defender tirandole aquella hamburguesa, le daría una anestesia general en todo el cuerpo a aquel ladrón.
Terminamos de cenar, Alberto pago la cena como bien dije y nos fuimos a una cafetería para terminar bien la noche. Esta cafetería se llamaba Hotto, este nombre era muy raro pero sonaba muy familiar, o también me lo parecía a mi.
Nos sentamos en una mesa que había en frente de la barra, desde allí se visualizaba toda la cafetería, nos pedimos 2 Capuchinos. En aquella cafetería había un muchacho como de mi edad, que no paraba de mirarnos, yo quería decirle algo para que se cortara pero Alberto no me dejo. Llegaron nuestros capuchinos, y aquel muchacho seguía sin quitarnos los ojos de encima, término de tomarse su café y se acerco a nosotros.
-Perdona...
-Perdonado-me apresure a decir sin dejarlo terminar-
-Tú, tú...
-Yo, si yo
-¿Tú eres Marta?-me preguntó-
-Si-respondió asombrada-
-¿Y has salido a correr hoy?-me volvió a preguntar-
-Si,¿ tú eres por casualidad el que me a llamado?-pregunte asombrada-
-¡CLARO QUE SI!-contesto muy efusivo-¡YO SOY CARLOS!
-¿Carlos?¿Tú? No puede ser-conteste levantándome rápidamente y abrazándolo-
Carlos era uno de mis mayores descubrimientos de personas, esas personas que conoces en momentos difíciles para ti, y que se hacen fundamentales. Era como un pilar para mi, super importante, cuando estaba mal ... él estaba ahí, cuando necesitaba sus consejos ... él estaba ahí, cuando necesitaba una sonrisa ... él me la sacaba.
¿Qué hacia el allí?¿Para qué había venido?...
@LaaCortes
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)






