Capítulo 7
No me lo podía creer, Carlos estaba allí pero, ¿qué hacía allí? y todas formas ¿cómo sabía todo eso de mí?
No me dio tiempo a decir nada más, Alberto salto.
-Claro Marta, el es Carlos y a venido a casa para saber donde estabas-dijo levantándose-
-Y¿Cómo sabías donde vivía?-pregunte un poco alucinada-
-Fue muy fácil, tu prima Sofia me dijo que venía y que me podría quedar en vuestra casa con ella y vosotros.Yo ya vivía aquí pero mi alquiler es muy alto y bueno ella me hablo de esta oportunidad-dijo muy convencido y sin pelos en la lengua-
Mi cara era todo un poema, ¿qué decía yo después de eso?, Alberto y yo nos miramos como diciendo "otro mas no, vamos a parecer sardinas en lata".
-Siéntate, Siéntate- le dije sentándome y cogiendo una silla para él-
-¿Y dices que te a dicho Sofia que puedes quedarte con nosotros?-pregunto Alberto-
-Si, me dijo donde vivíais y que nos podríamos quedar ella y yo allí.
-¿Cómo?¿Cómo?¿Cómo?-dije con la boca abierta-
-Si, lo que me oyes decir Martita-dijo sonriendo-
-Tú te vas a venir a casa y vamos a arreglar esto-dije cabreada-
No daba crédito que aquella raspa de prima le había dicho a Carlos que... es pensarlo y ponerme más negra que el carbón, pero ¿de qué va la primitiva esta?
Alberto pago también los capuchinos y los 3 nos fuimos y como no, llovía nos toco mojarnos a los 3, parecíamos sopas, pero gracias a la lluvia pudimos reír aunque solo nos durará esa risa unos minutos de la Cafetería Hotto, hasta el coche.
Carlos se sentó en los asientos de atrás, Alberto conducía y yo iba de copiloto. Tocaba poner mis canciones, mis típicas canción ninguno de los dos sabemos por que, pero fue darle al play y yo mire hacía atrás esperando la mirada cómplice que significará
"se el por que de estas canciones".
La verdad es que yo llevaba un mosqueo muy importante, pero tener conmigo a Carlos por otro lado era como un alivio, era como pensar "uno de los mio, conmigo por fin".
Llegamos a casa, Alberto nos dejo en la puerta del piso y él se fue a guardar el coche en el garaje, Carlos y yo nos subimos al piso.
Ninguno de los 2 nos dirigimos palabra, ¿era una situación rara o solo me lo parecía a mi?, bueno, yo tampoco estaba para tirar cohetes, aquella prima venida de la nada ya empezaba a darme quebraderos de cabeza y yo llevaba en mi casa ni un día.
Entramos en la casa, aquellos 2 ya habían de terminado de hacerle el favor a la humanidad y seguro que de despertarle al niño de la vecina de al lado, por que aquellos chillidos eran sobrenaturales.
Mi raspa estaba en el sofa, parecia que le habían dado una paliza, nada mas entrar le sonrio a Carlos y se levanto para darle un abrazo. Hector al escucharnos hablar no tardo mucho en sarlir.
-Buenas Martita, ¿y este chaval quién es?-pregunto mientras caminaba hacia nosotros-
-Pues es un amigo mio, que vivía aquí en Londres y bueno por casualidades o no, nos hemos encontrado y dice que mi "Pri" le a dicho que puede quedarse aqui con nosotros.
Los ojos de Hector se abrieron al momento, mi cara de desprecio se notaba a dos rotondas a la izquierda y para colmo la número "Pri" se había quedado dormida en el sofa. Eso para mi no era problema, ahi que iba yo para despertarña, esto se tenia que aclarar, pero nada ella no respondía.
-Carlos yo..-empece a decirle-
-No pasa nada Marta- me interrumpio- yo vuelvo a mi casa y listo, lo malo es que mi casero me ha echado de allí y no tengo donde ir.
Yo no podía dejar a un amigo así pero ¿qué hacía? ya eramos 4 en el piso y uno más, sin camas, sin espacio sin un chabo....me lo tenía que pensar.
-Para mi hoy es la última noche que me puedo quedar a dormir en mi piso-me dijo Carlos-
-Mira vamos hacer una cosa, tú ahora te vas a tu casa a dormir y mañana vuelves.-le dije, cogiéndole la mano-
-De acuerdo, me dijo un poco emocionado-
Carlos se fue, Hector no tardo en pedirme explicaciones y yo solo quería estar sola, para pensar, esto era una decisión de nosotros 3 si, pero aquí yo tenia mucho que ver.
Me tumbe en mi cama y fue en ese momento cuando me sonó el teléfono era un mensaje, no tenia ganas de leerlo, pero en el fondo algo me decía que lo tenia que hacer.
Lo abrí y esa fue la razón por la que Carlos se quedaría en el piso con nosotros 4.
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras y es cierto, fue abrir el mensaje que me mando Lourdes, acompañado de este texto "¿te acuerdas de esta foto?" y no pensármelo 2 veces. SI CARLOS SE QUEDABA CON NOSOTROS.
La foto era esta....
PD: PARTES DE MI QUE DEJARE ATRÁS, PERO QUE NUNCA OLVIDARE,
OS QUIERO, SOIS ÚNICOS :)
@LaaCortes
martes, 21 de mayo de 2013
viernes, 17 de mayo de 2013
Capítulo 6
No quise darle mas vueltas al asunto, aquel abrazo término y ahora la que tenía ganas salir de aquel piso era yo. Me cambie de ropa, me puse mis deportivas y salí a correr
¿qué mejor que correr con música para despejarte y tener claras las ideas?.
¿Qué era aquello que había vuelto a ver? Aquella situación una vez más, ¿debía de hacer algo? o ¿simplemente dejar que todo sucediera?.
Mientras que corría por aquellas calles, la música paro, mire mi móvil, me estaban llamando...
¿Que número era ese? Lo mejor era cogerlo para salir de dudas.
-¿Si?-respondí-
-¿Marta?- Se escucho al otro lado-
-Si, ¿quién eres?- no reconocía esa voz, aunque había algo dentro de mi que me decía que ya lo conocía-
-¿No reconoces mi voz?¿No sabes quién soy?
-Pues no, lo siento-me atreví a decir-
-¿Dónde estas?
-¿Cómo?- me quede sorprendida-
-Si si, se que has salido a correr hace unos 10mint ¿dónde estas?.
¿Estoy hablando solo?, eso es lo que debió pensar cuando colgué el teléfono. ¿Quién sería aquel colgao que me llamaba sabiendo mi vida? Ya era hora de volver a casa, empezaba a anochecer y la "Primi Sofi" no era como para dejarla sola mucho tiempo.
Llegue a casa, todo estaba en silencio, no se escuchaba nada detrás de la puerta, metí la llave en la cerradura y abrí la puerta. Todo lo que no se escuchaba detrás de la puerta se escuchaba dentro, que barbaridad pero ¿qué chillidos eran esos?, espera un momento no podía ser, lo que estaba imaginando. Corrí a la habitación de Hector y si, si era lo que imaginaba, ¿cuánto había tardado en tirársela?¿1 o 2 horas? baaaag ya pasaba de ellos 2.
Pero ¿dónde estaba Alberto?, de repente se escucho abrir la puerta, ahí estaba.
-¿Nos vamos a cenar a una Hamburguesería?-me preguntó-
-¿Invitas?
-¿A mi Marta?¿Lo dudas?-afirmo con la cabeza-
-Pues vamonos Albertini-nos fuimos los dos de la casa-
Nos montamos en el coche y pusimos mis canciones:
-¿A dónde vamos?-me pregunto-
-El que paga manda-dije sonriendo-
Arranco y nos fuimos, no hay nada mejor que pasar una buena noche con buena compañía, fuimos al Hamburguesería "La Balleno", la verdad es que tenía un nombre un poco extraño pero a la vez acogedor y cariñoso o al menos me lo parecía ami.
Llegamos y nos sentamos en una mesa, el sitio parecía muy acogedor, familiar por así decirlo. No tardo ni un minuto en venir el camarero
-Buenas Noches, ¿qué vais a querer para cenar?-nos preguntó-
-Buenas Noches, dos hamburguesas solas con queso-respondió Alberto por los 2-
Alberto y yo eramos polos opuestos, pero en comida nos gustaba casi lo mismo, es mas ninguno de los dos hemos comido nunca un potaje de arroz, aunque los nuestros digan que esta buenísimo, nosotros no hemos tenido el placer.
Nos parecíamos solo en eso, en carácter y pensamiento, no nos parecíamos
PARA NADA,PARA NADA, él era todo lo contrario a mi, pero dicen que aveces no hay que empeñarse en entender, que solo hay que aceptar y a eso me dedicaba yo con él.
-Perdón, pero ¿qué vais a querer de beber?-volvió el camarero y preguntó-
-Dos Coca-Colas-respondió una vez mas Alberto-
Se me olvido decir que en bebida también coincidíamos en las bebidas. El camarero no tardo ni 10mint en traer la cena, las hamburguesas parecían piedras, estoy segura que si en aquel momento venían y atracaban esa hamburguesería yo me podía defender tirandole aquella hamburguesa, le daría una anestesia general en todo el cuerpo a aquel ladrón.
Terminamos de cenar, Alberto pago la cena como bien dije y nos fuimos a una cafetería para terminar bien la noche. Esta cafetería se llamaba Hotto, este nombre era muy raro pero sonaba muy familiar, o también me lo parecía a mi.
Nos sentamos en una mesa que había en frente de la barra, desde allí se visualizaba toda la cafetería, nos pedimos 2 Capuchinos. En aquella cafetería había un muchacho como de mi edad, que no paraba de mirarnos, yo quería decirle algo para que se cortara pero Alberto no me dejo. Llegaron nuestros capuchinos, y aquel muchacho seguía sin quitarnos los ojos de encima, término de tomarse su café y se acerco a nosotros.
-Perdona...
-Perdonado-me apresure a decir sin dejarlo terminar-
-Tú, tú...
-Yo, si yo
-¿Tú eres Marta?-me preguntó-
-Si-respondió asombrada-
-¿Y has salido a correr hoy?-me volvió a preguntar-
-Si,¿ tú eres por casualidad el que me a llamado?-pregunte asombrada-
-¡CLARO QUE SI!-contesto muy efusivo-¡YO SOY CARLOS!
-¿Carlos?¿Tú? No puede ser-conteste levantándome rápidamente y abrazándolo-
Carlos era uno de mis mayores descubrimientos de personas, esas personas que conoces en momentos difíciles para ti, y que se hacen fundamentales. Era como un pilar para mi, super importante, cuando estaba mal ... él estaba ahí, cuando necesitaba sus consejos ... él estaba ahí, cuando necesitaba una sonrisa ... él me la sacaba.
¿Qué hacia el allí?¿Para qué había venido?...
@LaaCortes
No quise darle mas vueltas al asunto, aquel abrazo término y ahora la que tenía ganas salir de aquel piso era yo. Me cambie de ropa, me puse mis deportivas y salí a correr
¿qué mejor que correr con música para despejarte y tener claras las ideas?.
¿Qué era aquello que había vuelto a ver? Aquella situación una vez más, ¿debía de hacer algo? o ¿simplemente dejar que todo sucediera?.
Mientras que corría por aquellas calles, la música paro, mire mi móvil, me estaban llamando...
¿Que número era ese? Lo mejor era cogerlo para salir de dudas.
-¿Si?-respondí-
-¿Marta?- Se escucho al otro lado-
-Si, ¿quién eres?- no reconocía esa voz, aunque había algo dentro de mi que me decía que ya lo conocía-
-¿No reconoces mi voz?¿No sabes quién soy?
-Pues no, lo siento-me atreví a decir-
-¿Dónde estas?
-¿Cómo?- me quede sorprendida-
-Si si, se que has salido a correr hace unos 10mint ¿dónde estas?.
¿Estoy hablando solo?, eso es lo que debió pensar cuando colgué el teléfono. ¿Quién sería aquel colgao que me llamaba sabiendo mi vida? Ya era hora de volver a casa, empezaba a anochecer y la "Primi Sofi" no era como para dejarla sola mucho tiempo.
Llegue a casa, todo estaba en silencio, no se escuchaba nada detrás de la puerta, metí la llave en la cerradura y abrí la puerta. Todo lo que no se escuchaba detrás de la puerta se escuchaba dentro, que barbaridad pero ¿qué chillidos eran esos?, espera un momento no podía ser, lo que estaba imaginando. Corrí a la habitación de Hector y si, si era lo que imaginaba, ¿cuánto había tardado en tirársela?¿1 o 2 horas? baaaag ya pasaba de ellos 2.
Pero ¿dónde estaba Alberto?, de repente se escucho abrir la puerta, ahí estaba.
-¿Nos vamos a cenar a una Hamburguesería?-me preguntó-
-¿Invitas?
-¿A mi Marta?¿Lo dudas?-afirmo con la cabeza-
-Pues vamonos Albertini-nos fuimos los dos de la casa-
Nos montamos en el coche y pusimos mis canciones:
-¿A dónde vamos?-me pregunto-
-El que paga manda-dije sonriendo-
Arranco y nos fuimos, no hay nada mejor que pasar una buena noche con buena compañía, fuimos al Hamburguesería "La Balleno", la verdad es que tenía un nombre un poco extraño pero a la vez acogedor y cariñoso o al menos me lo parecía ami.
Llegamos y nos sentamos en una mesa, el sitio parecía muy acogedor, familiar por así decirlo. No tardo ni un minuto en venir el camarero
-Buenas Noches, ¿qué vais a querer para cenar?-nos preguntó-
-Buenas Noches, dos hamburguesas solas con queso-respondió Alberto por los 2-
Alberto y yo eramos polos opuestos, pero en comida nos gustaba casi lo mismo, es mas ninguno de los dos hemos comido nunca un potaje de arroz, aunque los nuestros digan que esta buenísimo, nosotros no hemos tenido el placer.
Nos parecíamos solo en eso, en carácter y pensamiento, no nos parecíamos
PARA NADA,PARA NADA, él era todo lo contrario a mi, pero dicen que aveces no hay que empeñarse en entender, que solo hay que aceptar y a eso me dedicaba yo con él.
-Perdón, pero ¿qué vais a querer de beber?-volvió el camarero y preguntó-
-Dos Coca-Colas-respondió una vez mas Alberto-
Se me olvido decir que en bebida también coincidíamos en las bebidas. El camarero no tardo ni 10mint en traer la cena, las hamburguesas parecían piedras, estoy segura que si en aquel momento venían y atracaban esa hamburguesería yo me podía defender tirandole aquella hamburguesa, le daría una anestesia general en todo el cuerpo a aquel ladrón.
Terminamos de cenar, Alberto pago la cena como bien dije y nos fuimos a una cafetería para terminar bien la noche. Esta cafetería se llamaba Hotto, este nombre era muy raro pero sonaba muy familiar, o también me lo parecía a mi.
Nos sentamos en una mesa que había en frente de la barra, desde allí se visualizaba toda la cafetería, nos pedimos 2 Capuchinos. En aquella cafetería había un muchacho como de mi edad, que no paraba de mirarnos, yo quería decirle algo para que se cortara pero Alberto no me dejo. Llegaron nuestros capuchinos, y aquel muchacho seguía sin quitarnos los ojos de encima, término de tomarse su café y se acerco a nosotros.
-Perdona...
-Perdonado-me apresure a decir sin dejarlo terminar-
-Tú, tú...
-Yo, si yo
-¿Tú eres Marta?-me preguntó-
-Si-respondió asombrada-
-¿Y has salido a correr hoy?-me volvió a preguntar-
-Si,¿ tú eres por casualidad el que me a llamado?-pregunte asombrada-
-¡CLARO QUE SI!-contesto muy efusivo-¡YO SOY CARLOS!
-¿Carlos?¿Tú? No puede ser-conteste levantándome rápidamente y abrazándolo-
Carlos era uno de mis mayores descubrimientos de personas, esas personas que conoces en momentos difíciles para ti, y que se hacen fundamentales. Era como un pilar para mi, super importante, cuando estaba mal ... él estaba ahí, cuando necesitaba sus consejos ... él estaba ahí, cuando necesitaba una sonrisa ... él me la sacaba.
¿Qué hacia el allí?¿Para qué había venido?...
@LaaCortes
miércoles, 15 de mayo de 2013
Capítulo 5
Y allí estábamos los 3, mirándonos sin saber que hacer, ahora ¿ cambiarían nuestras vidas?.
Se acercaba por el pasillo con aquel cartel, mejor dicho, con aquel vergonzoso cartel con mi cara. Se quito sus gafas de sol y vino hacía nosotros.
-Hola, tu debes de ser mi prima Marta ¿verdad?-me dijo poniéndose delante mía, mientras se subía las gafas.
-Si, y tu debes de ser Sofia, mi prima ¿no?-me atreví a decir.
-Si, pues perfecto, aquí tienes mi maleta cógela y vamonos -dijo tirando el cartel al suelo-
-¿Perdona?-se me descompuso la cara- ¿tu estas pira verdad?
Ella ni me escucho, se dedico a dejar las maletas allí y salir del aeropuerto como el que sale de su casa a comprar el pan. Yo no le iba a coger las maletas, pero Alberto y Hector se ofrecieron para evitar discusiones. Eso si, me lleve el cartel aquello no era apto para propensos a un infarto.
Los 3 íbamos juntos y ella iba en cabeza del grupo, parecía que se conocía el lugar, pero no al llegar a la puerta paro y solo nos dijo:
- ¿Vamos en coche o os tengo que pagar un taxi que nos lleve a casita?-dijo con un tono muy superficial.
-Sofia, tu si quieres puedes irte en un taxi, nosotros nos vamos en el Ferrari que tenemos en la zona vip del parking-dije con ironía-
- No no, ahora somos una chupi pandi y tenemos siempre que estar juntos pri- nos dijo abrazándonos a los 3-
-¿Pri? ¿Que eres un timbre, un despertador o un politono del teléfono?- nos echamos los 3 a reír- Marta Sofia, Marta
-Como quieras Marta, ¿ dónde tenéis el Ferrari dices?-nos dijo mientras que agitaba la cabeza hacia un lado y hacia otro-
-Esta pava se lo a creído -pensé-
-Hay que cruzar la calle -dijo Hector señalando con el dedo el lugar-
Entre Hector y Sofia había miradas seductoras, a las que yo llamo rayos X, esas que te pueden hacer una radiografía y sacarte los huesos rotos en menos de 3 segundos, pues esas.
Llegamos al coche y la cara de mi prima era un poema de la "Generación del 27" por lo menos.
-¿ Este es vuestro Ferrari? -dijo sorprendida y decepcionada.
-Creo que has acertado, ya sabes lo que dicen no te dejes llevar por las apariencias, lo importante esta en el interior -dije dándomelas de filosófica-
Todos entramos en el coche nosotras nos sentamos atrás yo pase la primera, ya que nuestro Ferrari era de 2 puerta, y detrás mio paso Sofia, y Hector no puedo aguantarse las ganas de mirarle el culo.
-Hector-le chille-
¿Qué, qué, qué quieres?-dijo aturdido-
-Buenos Días Compy -dije con una sonrisa cómplice-
El solo se limito a reír, que eso quería significar, " me has pillado con los ojos en la masa".
Una vez todos sentados en el Ferrari, que tengo que decir que de Ferrari nada, en un coche minúsculo y antiguo, pero nos podemos dar con un canto en los dientes que se le puede meter un CD.
Lo primero que hizo Sofia una vez arrancado el coche, fue meter su cuerpo en la parte delantera del coche y quitar mi CD, en el coche solo se escucho un sonoro EEEEEEEEEEEH!
Ella abrió los ojos y Alberto volvió a poner el CD. Eso fue un lujo, un detallazo y como yo digo "Los detalles marcan la diferencia"
A mi en ese momento solo me salio sonreír y a ella solo le salio poner las gafas de sol, dejar la cestita del perro entre ella y yo y poner cara de oler a mierda, con un morro que le llegaba a la luna del coche.
Por el camino a casa, no dirigimos palabra cada uno iba a su bola, Alberto conducía, Hector iba leyendo una revista, Sofia estaba trajinando con el perro y el perro bastante tenia con tener que aguantarla, yo saque mi móvil y empecé a leer conversaciones antiguas, eso que nunca se debe hacer.
Llegamos a casa, salí del coche cantando la primera canción del recopilatorio -Que Nadie-, ella salio detrás mía y empezó a coquetear con Hector, este le saco las maletas del coche y se las llevo hasta la casa, una vez allí el metió las maletas a mi habitación.
-Te quedaras en el sofá de momento, hasta que preparemos alguna habitación para ti.
-¿Me vas a dejar en el sofá Marta?-me dijo sorprendida-
-Si, es lo que te toca Sofia.-dije con un tono serio-
-Vale, lo que digáis, pero ahora quiero salir un rato fuera, quiero conocer el barrio.
-Cuidado y no te pierdas.
-Créeme intentare no hacerlo, y allí soltó al perro y se fue.
-EEHH, EEHH, EEHH,- le chille cogiendo la cestita del perro con el dentro- que tu chucho quiere conocer mundo, llevatelo. Lo cogió y se fue.
En ese momento solo tenía ganas de coger mis cascos, encerrarme en mi habitación y escuchar mi música, así que eso hice no me lo pensé 2 veces. Me senté en la cama, puse mis canciones a todo volumen y me dedique a cerrar los ojos. En esos momentos se me vinieron personas imborrables en mi vida a la cabeza, ya sabéis
" Detrás de cada canción hay una persona", pues detrás de esta canción había una persona única, de la que me costo muchísimo separarme y de la que todavía no me he acostumbrado a no tenerla conmigo, peleándonos cada día como hacíamos siempre y ella es mi amiga Lourdes. Con ella todo era una pelea constante, pero hasta las peleas eran especiales, nunca me olvidare de ella, son de esas personas que marcan huella, un día de estos me lió la manta a la cabeza y me voy a verla, decidido.
Creo que estuve como 2h escuchando las mismas 4 canciones, cuando alguien entro en mi habitación, ¿quién iba a ser si no ella?.
-Marta, ya he llegado-entró y se sentó a mi lado en la cama-¿ te pasa algo?
-No, nada-le dije limpiándome las lagrimas de los ojos- recuerdos bonitos que todos tenemos y que duelen no poderlos volver a repetir con esa gente única.
-Te entiendo-me abrazó-
Con aquel abrazo volví a ver aquel espejismo que vi cuando Hector no llegaba a casa, pero ¿qué tenía que ver ese espejismo con aquella situación?
No será lo que estoy pensando....
@LaaCortes
Y allí estábamos los 3, mirándonos sin saber que hacer, ahora ¿ cambiarían nuestras vidas?.
Se acercaba por el pasillo con aquel cartel, mejor dicho, con aquel vergonzoso cartel con mi cara. Se quito sus gafas de sol y vino hacía nosotros.
-Hola, tu debes de ser mi prima Marta ¿verdad?-me dijo poniéndose delante mía, mientras se subía las gafas.
-Si, y tu debes de ser Sofia, mi prima ¿no?-me atreví a decir.
-Si, pues perfecto, aquí tienes mi maleta cógela y vamonos -dijo tirando el cartel al suelo-
-¿Perdona?-se me descompuso la cara- ¿tu estas pira verdad?
Ella ni me escucho, se dedico a dejar las maletas allí y salir del aeropuerto como el que sale de su casa a comprar el pan. Yo no le iba a coger las maletas, pero Alberto y Hector se ofrecieron para evitar discusiones. Eso si, me lleve el cartel aquello no era apto para propensos a un infarto.
Los 3 íbamos juntos y ella iba en cabeza del grupo, parecía que se conocía el lugar, pero no al llegar a la puerta paro y solo nos dijo:
- ¿Vamos en coche o os tengo que pagar un taxi que nos lleve a casita?-dijo con un tono muy superficial.
-Sofia, tu si quieres puedes irte en un taxi, nosotros nos vamos en el Ferrari que tenemos en la zona vip del parking-dije con ironía-
- No no, ahora somos una chupi pandi y tenemos siempre que estar juntos pri- nos dijo abrazándonos a los 3-
-¿Pri? ¿Que eres un timbre, un despertador o un politono del teléfono?- nos echamos los 3 a reír- Marta Sofia, Marta
-Como quieras Marta, ¿ dónde tenéis el Ferrari dices?-nos dijo mientras que agitaba la cabeza hacia un lado y hacia otro-
-Esta pava se lo a creído -pensé-
-Hay que cruzar la calle -dijo Hector señalando con el dedo el lugar-
Entre Hector y Sofia había miradas seductoras, a las que yo llamo rayos X, esas que te pueden hacer una radiografía y sacarte los huesos rotos en menos de 3 segundos, pues esas.
Llegamos al coche y la cara de mi prima era un poema de la "Generación del 27" por lo menos.
-¿ Este es vuestro Ferrari? -dijo sorprendida y decepcionada.
-Creo que has acertado, ya sabes lo que dicen no te dejes llevar por las apariencias, lo importante esta en el interior -dije dándomelas de filosófica-
Todos entramos en el coche nosotras nos sentamos atrás yo pase la primera, ya que nuestro Ferrari era de 2 puerta, y detrás mio paso Sofia, y Hector no puedo aguantarse las ganas de mirarle el culo.
-Hector-le chille-
¿Qué, qué, qué quieres?-dijo aturdido-
-Buenos Días Compy -dije con una sonrisa cómplice-
El solo se limito a reír, que eso quería significar, " me has pillado con los ojos en la masa".
Una vez todos sentados en el Ferrari, que tengo que decir que de Ferrari nada, en un coche minúsculo y antiguo, pero nos podemos dar con un canto en los dientes que se le puede meter un CD.
Lo primero que hizo Sofia una vez arrancado el coche, fue meter su cuerpo en la parte delantera del coche y quitar mi CD, en el coche solo se escucho un sonoro EEEEEEEEEEEH!
Ella abrió los ojos y Alberto volvió a poner el CD. Eso fue un lujo, un detallazo y como yo digo "Los detalles marcan la diferencia"
A mi en ese momento solo me salio sonreír y a ella solo le salio poner las gafas de sol, dejar la cestita del perro entre ella y yo y poner cara de oler a mierda, con un morro que le llegaba a la luna del coche.
Por el camino a casa, no dirigimos palabra cada uno iba a su bola, Alberto conducía, Hector iba leyendo una revista, Sofia estaba trajinando con el perro y el perro bastante tenia con tener que aguantarla, yo saque mi móvil y empecé a leer conversaciones antiguas, eso que nunca se debe hacer.
Llegamos a casa, salí del coche cantando la primera canción del recopilatorio -Que Nadie-, ella salio detrás mía y empezó a coquetear con Hector, este le saco las maletas del coche y se las llevo hasta la casa, una vez allí el metió las maletas a mi habitación.
-Te quedaras en el sofá de momento, hasta que preparemos alguna habitación para ti.
-¿Me vas a dejar en el sofá Marta?-me dijo sorprendida-
-Si, es lo que te toca Sofia.-dije con un tono serio-
-Vale, lo que digáis, pero ahora quiero salir un rato fuera, quiero conocer el barrio.
-Cuidado y no te pierdas.
-Créeme intentare no hacerlo, y allí soltó al perro y se fue.
-EEHH, EEHH, EEHH,- le chille cogiendo la cestita del perro con el dentro- que tu chucho quiere conocer mundo, llevatelo. Lo cogió y se fue.
En ese momento solo tenía ganas de coger mis cascos, encerrarme en mi habitación y escuchar mi música, así que eso hice no me lo pensé 2 veces. Me senté en la cama, puse mis canciones a todo volumen y me dedique a cerrar los ojos. En esos momentos se me vinieron personas imborrables en mi vida a la cabeza, ya sabéis
" Detrás de cada canción hay una persona", pues detrás de esta canción había una persona única, de la que me costo muchísimo separarme y de la que todavía no me he acostumbrado a no tenerla conmigo, peleándonos cada día como hacíamos siempre y ella es mi amiga Lourdes. Con ella todo era una pelea constante, pero hasta las peleas eran especiales, nunca me olvidare de ella, son de esas personas que marcan huella, un día de estos me lió la manta a la cabeza y me voy a verla, decidido.
Creo que estuve como 2h escuchando las mismas 4 canciones, cuando alguien entro en mi habitación, ¿quién iba a ser si no ella?.
-Marta, ya he llegado-entró y se sentó a mi lado en la cama-¿ te pasa algo?
-No, nada-le dije limpiándome las lagrimas de los ojos- recuerdos bonitos que todos tenemos y que duelen no poderlos volver a repetir con esa gente única.
-Te entiendo-me abrazó-
Con aquel abrazo volví a ver aquel espejismo que vi cuando Hector no llegaba a casa, pero ¿qué tenía que ver ese espejismo con aquella situación?
No será lo que estoy pensando....
@LaaCortes
domingo, 12 de mayo de 2013
Capítulo 4
Me despertó la llamada de mi tía Bernarda
Bernarda: Marta, ¿te he despertado?
Marta: ¿Perdona?¿Quién eres?
Bernarda: Marta, soy tu tía Bernarda, te llamo para pedirte un favor.
Marta: Dime, soy toda oídos.
Bernarda: Tu prima Sofia, cogió un vuelo para Londres, debe de estar al llegar ¿te puedes hacer cargo de ella? llegara en 30mint. Muchas Gracias eres un cielo.
Marta: Pero tía, tía....-Colgó-
Y ahora, ¿qué hago? ¿mi prima Sofia?, ¿en serio tengo una prima que se llama Sofia?, bueno no era momento de hacerse preguntas, había que vestirse rápido y correr al aeropuerto Me vestí lo mas rápido que puedo con los ojos pegados, me lave la cara, me hice un moño choni y salí al salón.
Hector y Alberto a dúo: ¡Buenos Días Princesa!
Marta: Así ¿quién no se levanta con buen pie?, dejaros de tontunas, me tenéis que llevar al aeropuerto.
Los ojos de Alberto que parecían los de un chino, se abrieron por completo.
Alberto:¿Dónde vas? Tu te quedas aquí
Marta: Alberto no tengo tiempo para contaros ahora nada, vamos y por el camino os lo voy contando todo.
Cogimos las llaves del coche y nos fuimos para el aeropuerto.
Lo primero que hice al montarme en el coche fue poner mi CD de recopilatorio de canciones que me recuerdan a las mejores personas que conocí y que un día me tuve que despedir de ellas, que malas son las despedida.
1. Que Nadie
2. Quiero Casarme Contigo
3. Un Ángel como el sol tu eres
4. Mi Marciana
Tan solo 4 canciones que traen recuerdos y personas a la mente, esas personas que todos tenemos y que nunca se podrán borrar de nuestras vidas.
Llegamos al aeropuerto y nos sentamos los 3 a expensas de lo que pueda pasar. Un aeropuerto es un sitio donde se puede distinguir todo tipo de personas, en la esquina había una pareja ella lloraba y el le limpiaba las lágrimas.
También a nuestro lado había un grupo de amigas, todas eran una piña, era increíble ver como todas eran unas magdalenas, me venían a la mente mis recuerdos, mis despedidas que malas son, nunca quieres acabarlas, aunque para eso nunca habría que empezarlas.
Esos abrazos que se dan que nunca quieres que se acaben y que siempre van acompañados de palabras imborrables, que siempre recordaras. Y esas personas especiales, que un día aparecieron en tu camino, se convierten en imprescindibles para ti y nunca imaginas tener que separarte de ellas, tener que decirles un Adiós para siempre.
De repente algo interrumpió mis recuerdos, al final del pasillo venia una chica, muy delgada, morena, con el pelo largo, con un bolsito donde traía un perrito blanco enano, unas gafas de sol y unos andares muy peculiares, lo mas impresionante no fue aquello.
Con forme más se acercaba mas se veían las letras y la foto de aquella cartulina amarilla fosforescente que traía.
Solo nos dio tiempo a mirarnos los 3 y decir a la vez "SI ES ELLA"...
@LaaCortes
Me despertó la llamada de mi tía Bernarda
Bernarda: Marta, ¿te he despertado?
Marta: ¿Perdona?¿Quién eres?
Bernarda: Marta, soy tu tía Bernarda, te llamo para pedirte un favor.
Marta: Dime, soy toda oídos.
Bernarda: Tu prima Sofia, cogió un vuelo para Londres, debe de estar al llegar ¿te puedes hacer cargo de ella? llegara en 30mint. Muchas Gracias eres un cielo.
Marta: Pero tía, tía....-Colgó-
Y ahora, ¿qué hago? ¿mi prima Sofia?, ¿en serio tengo una prima que se llama Sofia?, bueno no era momento de hacerse preguntas, había que vestirse rápido y correr al aeropuerto Me vestí lo mas rápido que puedo con los ojos pegados, me lave la cara, me hice un moño choni y salí al salón.
Hector y Alberto a dúo: ¡Buenos Días Princesa!
Marta: Así ¿quién no se levanta con buen pie?, dejaros de tontunas, me tenéis que llevar al aeropuerto.
Los ojos de Alberto que parecían los de un chino, se abrieron por completo.
Alberto:¿Dónde vas? Tu te quedas aquí
Marta: Alberto no tengo tiempo para contaros ahora nada, vamos y por el camino os lo voy contando todo.
Cogimos las llaves del coche y nos fuimos para el aeropuerto.
Lo primero que hice al montarme en el coche fue poner mi CD de recopilatorio de canciones que me recuerdan a las mejores personas que conocí y que un día me tuve que despedir de ellas, que malas son las despedida.
1. Que Nadie
2. Quiero Casarme Contigo
3. Un Ángel como el sol tu eres
4. Mi Marciana
Tan solo 4 canciones que traen recuerdos y personas a la mente, esas personas que todos tenemos y que nunca se podrán borrar de nuestras vidas.
Llegamos al aeropuerto y nos sentamos los 3 a expensas de lo que pueda pasar. Un aeropuerto es un sitio donde se puede distinguir todo tipo de personas, en la esquina había una pareja ella lloraba y el le limpiaba las lágrimas.
También a nuestro lado había un grupo de amigas, todas eran una piña, era increíble ver como todas eran unas magdalenas, me venían a la mente mis recuerdos, mis despedidas que malas son, nunca quieres acabarlas, aunque para eso nunca habría que empezarlas.
Esos abrazos que se dan que nunca quieres que se acaben y que siempre van acompañados de palabras imborrables, que siempre recordaras. Y esas personas especiales, que un día aparecieron en tu camino, se convierten en imprescindibles para ti y nunca imaginas tener que separarte de ellas, tener que decirles un Adiós para siempre.
De repente algo interrumpió mis recuerdos, al final del pasillo venia una chica, muy delgada, morena, con el pelo largo, con un bolsito donde traía un perrito blanco enano, unas gafas de sol y unos andares muy peculiares, lo mas impresionante no fue aquello.
Con forme más se acercaba mas se veían las letras y la foto de aquella cartulina amarilla fosforescente que traía.
Solo nos dio tiempo a mirarnos los 3 y decir a la vez "SI ES ELLA"...
@LaaCortes
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