Capítulo 4
Me despertó la llamada de mi tía Bernarda
Bernarda: Marta, ¿te he despertado?
Marta: ¿Perdona?¿Quién eres?
Bernarda: Marta, soy tu tía Bernarda, te llamo para pedirte un favor.
Marta: Dime, soy toda oídos.
Bernarda: Tu prima Sofia, cogió un vuelo para Londres, debe de estar al llegar ¿te puedes hacer cargo de ella? llegara en 30mint. Muchas Gracias eres un cielo.
Marta: Pero tía, tía....-Colgó-
Y ahora, ¿qué hago? ¿mi prima Sofia?, ¿en serio tengo una prima que se llama Sofia?, bueno no era momento de hacerse preguntas, había que vestirse rápido y correr al aeropuerto Me vestí lo mas rápido que puedo con los ojos pegados, me lave la cara, me hice un moño choni y salí al salón.
Hector y Alberto a dúo: ¡Buenos Días Princesa!
Marta: Así ¿quién no se levanta con buen pie?, dejaros de tontunas, me tenéis que llevar al aeropuerto.
Los ojos de Alberto que parecían los de un chino, se abrieron por completo.
Alberto:¿Dónde vas? Tu te quedas aquí
Marta: Alberto no tengo tiempo para contaros ahora nada, vamos y por el camino os lo voy contando todo.
Cogimos las llaves del coche y nos fuimos para el aeropuerto.
Lo primero que hice al montarme en el coche fue poner mi CD de recopilatorio de canciones que me recuerdan a las mejores personas que conocí y que un día me tuve que despedir de ellas, que malas son las despedida.
1. Que Nadie
2. Quiero Casarme Contigo
3. Un Ángel como el sol tu eres
4. Mi Marciana
Tan solo 4 canciones que traen recuerdos y personas a la mente, esas personas que todos tenemos y que nunca se podrán borrar de nuestras vidas.
Llegamos al aeropuerto y nos sentamos los 3 a expensas de lo que pueda pasar. Un aeropuerto es un sitio donde se puede distinguir todo tipo de personas, en la esquina había una pareja ella lloraba y el le limpiaba las lágrimas.
También a nuestro lado había un grupo de amigas, todas eran una piña, era increíble ver como todas eran unas magdalenas, me venían a la mente mis recuerdos, mis despedidas que malas son, nunca quieres acabarlas, aunque para eso nunca habría que empezarlas.
Esos abrazos que se dan que nunca quieres que se acaben y que siempre van acompañados de palabras imborrables, que siempre recordaras. Y esas personas especiales, que un día aparecieron en tu camino, se convierten en imprescindibles para ti y nunca imaginas tener que separarte de ellas, tener que decirles un Adiós para siempre.
De repente algo interrumpió mis recuerdos, al final del pasillo venia una chica, muy delgada, morena, con el pelo largo, con un bolsito donde traía un perrito blanco enano, unas gafas de sol y unos andares muy peculiares, lo mas impresionante no fue aquello.
Con forme más se acercaba mas se veían las letras y la foto de aquella cartulina amarilla fosforescente que traía.
Solo nos dio tiempo a mirarnos los 3 y decir a la vez "SI ES ELLA"...
@LaaCortes

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